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Una divagación gramatical (y editorial)

Un paréntesis no es una pausa en la escritura: es una explicación, un matiz. Los paréntesis siempre van por pares: uno abre la puerta y el otro la cierra. Son un signo de puntuación en el que el texto se refugia; una barrera contra el barullo y la excitación. Dentro se aclara y se amplía el mensaje principal.

Al paréntesis le gustan los datos, los lugares y las acotaciones. Son amigos de las comillas —que buscan fuentes y respetan la verdad— y se llevan mal con los signos de admiración y el exceso de mayúsculas, esa brocha gorda del «porque lo digo yo». Ven a las comas como indecisas: ¿coma sí o coma no? Los guiones —o, mejor dicho, las rayas— también son islotes del texto y competidores eternos, pero rara vez han sido claras. ¿Y los interrogantes? Pues eso. La alegría nos la traen los acentos. Los dos puntos vienen al galope: generosos, frescos y claros. Y mejor un punto y seguido y, de vez en cuando, un punto y aparte. No pensemos en el punto final, aunque sea inevitable.

En matemáticas, los paréntesis marcan la prioridad de las operaciones o delimitan variables y argumentos de funciones. Son parte de ese «bichito» al que se pretende culpar de todos los males: los algoritmos. Pobrecitos: solo hacen lo que les pedimos.

500 mañanas y un ritual

Todas las mañanas, a las 7 en punto (hora peninsular), Paréntesis Media llega a las bandejas de entrada de teléfonos, tabletas y ordenadores. Hoy cumplimos 500 veces repitiendo ese ritual.

Llegamos para ofrecer datos, declaraciones, opiniones y noticias con contexto. Porque un fantasma recorre el periodismo: el mamporreo. Primero colonizó el periodismo deportivo; pronto se extendió al político y al económico. Es el «tú más». Y también ha alcanzado la información sobre IA.

«Cuartomileristas apocalípticos» y «happy flowers» ingenuos han machacado con sus fantasmas:  cada cual busca la noticia que confirma sus convicciones —a menudo sin rigor científico—, unos vaticinan el apocalipsis, otros prometen el Paraíso inmediato. Por la mañana anuncian la tercera guerra mundial y por la tarde dicen que todo es una burbuja que pinchará.

Nuestra posición

Desde Paréntesis creemos que la IA es el invento más poderoso desarrollado por la especie humana en generaciones. Cambiará cómo vivimos, trabajamos, estudiamos y nos divertimos… paso a paso. Pero sin humanos, no es nada: se desenchufa y se acabó.

La IA es un sistema de automatismos que, como tantos otros en la historia, se impondrá por utilidad. Conviene prepararse (formarse, experimentar) y conviene estar alerta: como toda invención humana, no es perfecta y también provoca accidentes. Gobernanza y criterio, no dogmas.

Lo que hacemos desde Paréntesis Media

Queremos contribuir a dar a conocer la IA real: la de las aplicaciones, la del prueba y error, la que mejora cada día. Más práctica, menos palabrerío.

En los próximos meses llegarán varias novedades:

  • Entrevistas relevantes
  • Nuevos colaboradores
  • Ofertas de trabajo
  • Ventanas de participación
  • Orientación en formación práctica
  • Radar ampliado de aplicaciones y agentes
  • Comparativas con métricas (coste, tiempo, calidad) para separar el humo del valor

Y agradecemos a quienes han hecho posible estas 500 ediciones: al equipo, a los colaboradores, a los entrevistados y, sobre todo, a quienes nos leéis cada mañana.

Mini‑manifiesto: usar la IA sin pedir perdón

  1. Usa IA con propósito: si aporta valor al lector, úsala; si no, no.
  2. Medir y aprender: coste, tiempo, calidad y repetir.
  3. Transparencia: indica cuándo un contenido ha sido asistido por IA.
  4. Fuentes y verificación: primero los datos, luego la opinión.
  5. Personas al mando: criterio humano para objetivos, supervisión y responsabilidad.
  6. Privacidad y derechos: respeta autorías, confidencialidad y licencias.
  7. Cultura del «menos hype, más práctica»: menos promesas, más resultados.

Brindis sereno

Brindamos con quienes han hecho posible estas 500 ediciones: el equipo, los colaboradores, los entrevistados y, sobre todo, a quienes nos leéis cada día.

Medio millar de ediciones después, seguimos abriendo paréntesis para entender mejor el mundo. Cerrarlos —cuando toca— también es periodismo. Si te sirve, compártelo; si falla, dínoslo; si dudas, lo probamos juntos. Gracias por estar ahí. El mensaje es simple: usa la IA y no pidas perdón.

Antoni Esteve

Periodista y empresario. Editor de Paréntesis MEDia.

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