En 2023 era poco más que una idea en Estocolmo. Un proyecto de código abierto llamado GPT Engineer, creado para convertir instrucciones en texto en código funcional de forma automática. Ahora, Lovable negocia una ronda de financiación de 150 millones de dólares liderada por el fondo estadounidense Accel que la situaría cerca de los 2.000 millones de valoración. El salto impresiona. En febrero estaba en 100 millones. En menos de un año, ha multiplicado su valor por veinte.
Escribes unas palabras y ya tienes tu web
Lovable es una herramienta que permite crear una web funcional a partir de una simple frase. Analiza el texto escrito por el usuario, identifica la intención y construye automáticamente la interfaz, la lógica y la base de datos necesarias para que funcione. Usa tecnologías como React y Supabase, pero el usuario no ve código ni necesita programar.
Qué ofrece y a quién se dirige
La plataforma está pensada para quienes no son desarrolladores. Por unos 25 dólares al mes, los usuarios obtienen créditos que pueden gastar en generar, editar o depurar aplicaciones mediante comandos en lenguaje natural. También existe una versión gratuita con funciones limitadas (5 creditos), pensada para quienes quieren probar la herramienta antes de suscribirse. Cada acción —como añadir una función o ajustar el diseño— consume una parte de esos créditos. Desde su lanzamiento en noviembre, ha crecido a toda velocidad. En mayo alcanzó los 50 millones de ingresos recurrentes anuales. En junio ya eran 75.
Cómo funciona por dentro
Lovable se apoya en grandes modelos de lenguaje, como los de OpenAI o Google. A partir de la frase del usuario, genera el código necesario para que todo funcione. Además, cuenta con un agente en beta que corrige y mejora el código de forma automática. Todo se cobra según uso y cada acción gasta créditos.
Un modelo potente, pero con límites
El ritmo es impresionante, pero el modelo tiene puntos sensibles. Al depender de proveedores externos de IA, cualquier cambio en sus políticas afecta directamente al servicio. Y si se usa de forma intensiva, el sistema por créditos puede encarecerse rápidamente.
¿En qué se diferencia?
A diferencia de Copilot o Cursor, que ayudan a programadores, Lovable está pensada para quienes no escriben código. Compite con plataformas como Replit o Figma, pero con un enfoque más directo. En solo unos meses ha conseguido 30.000 usuarios de pago y cifras que pocas startups europeas han logrado en tan poco tiempo.
Una idea simple que lo cambia todo
Con solo escribir una frase, cualquiera puede tener su propia web en minutos. Si logra cerrar esta ronda de 150 millones de dólares —actualmente en negociación—, Lovable se unirá al reducido grupo de startups europeas que han alcanzado una valoración cercana a los 2.000 millones en menos de un año (como Mistral AI o Aleph Alpha).
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