Gemini lanza Storybook, una función que convierte cualquier idea en un cuento ilustrado de diez páginas. Texto, imágenes y narración al instante. Lo que antes se escribía a mano ahora se construye en segundos.
Cuando la imaginación toma atajos
Un dragón con insomnio. Una sirena que le teme al agua. Un robot que quiere adoptar un gato. Basta escribir una frase así y Gemini hace el resto. Desde esta semana, su nueva función Storybook permite generar cuentos infantiles ilustrados, con voz narrada y estilo visual a elegir. Todo en cuestión de segundos. Todo desde una conversación con la IA.
Disponible en español y más de 45 idiomas, Storybook también permite subir imágenes propias —dibujos, fotos, garabatos— para integrarlas como inspiración visual. El resultado es un cuento breve, narrado, con estética de libro real. Uno que se puede imprimir, compartir o simplemente guardar para antes de dormir.
Cómo se construye un relato automático
La mecánica es simple. El usuario escribe un prompt (“una hormiga que quiere llegar a la luna”) y el sistema genera una historia en diez escenas. Cada página incluye un párrafo y una imagen generada por IA. El estilo visual puede adaptarse: desde cómic hasta plastilina, pasando por versiones en blanco y negro para colorear.
La voz también es personalizable. Se puede elegir entre tonos agudos o graves, según el efecto deseado. Todo ocurre dentro de la app de Gemini, el cuento se construye ahí mismo, sin pasos intermedios ni necesidad de apps externas.
¿Para jugar, para aprender o para recordar?
Google presenta Storybook como una herramienta para fomentar la creatividad familiar. Puede servir para inventar historias con niños, repasar conceptos escolares o incluso convertir recuerdos personales en relatos visuales.
Hay quien lo ve como un recurso pedagógico. Hay quien lo prueba para contar la historia de una mascota fallecida. Hay quien simplemente explora qué puede hacer una máquina con una idea mínima. Cada uno decide qué tipo de cuento quiere que le cuenten.
Datos que entran, contenidos que no salen (por ahora)
Según Google, los contenidos generados no se almacenan ni se usan para entrenar otros modelos. Las imágenes subidas se procesan localmente y no quedan guardadas. La función está etiquetada como “experimental” y, por ahora, la narración en voz no está disponible en todos los idiomas.
Los libros se pueden descargar como PDF o compartir mediante enlace. También se pueden imprimir directamente desde el navegador.
Pequeños fallos en mundos perfectos
En las primeras pruebas, varios usuarios detectaron personajes que cambian de aspecto entre páginas, ilustraciones que no reflejan bien el texto, peces con piernas o fondos que se repiten. Nada grave, pero suficiente para recordar que la IA improvisa, no ilustra.
La experiencia es sorprendente, pero no siempre coherente. En nuestra prueba, donde le pedimos que nos hiciera un cuento sobre Paréntesis Media, cambió el pelo de la protagonista de blanco a marrón en algunas páginas. Es un buen primer paso, aunque lejos del control narrativo de un autor humano.

Primera página cuento Paréntesis Media
Entre la voz sintética y el recuerdo
La función ya está activa para todos los usuarios de Gemini, en móvil y escritorio. Basta con abrir el chat, escribir una idea y dejar que la máquina la cuente. A su manera. Con su voz.
Quizá eso es lo más revelador: escuchar una historia que parece nuestra, pero que no escribimos nosotros.
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