Traducir sin copiar, entender sin salir del chat. WhatsApp incorpora traducción automática dentro de su app. Un gesto mínimo (mantener pulsado el mensaje, elegir “Traducir”) activa el cambio. Y lo hace sin salir del dispositivo, ni el mensaje original ni el traducido tocan un servidor externo.
Traducir sin que nadie más escuche
La promesa es privacidad sin concesiones. Las traducciones se procesan en el propio móvil. Nada se sube a la nube. Para usuarios de Android, además, se puede activar la traducción automática de todo un chat. Como si el idioma ya no fuera una barrera, al menos en teoría. No todo se traduce. Ubicaciones, documentos, stickers, GIFs y contactos quedan fuera. Y hace falta descargar paquetes de idiomas para activar la función. Un intercambio, almacenamiento a cambio de inmediatez.
Qué idiomas (y para quién)
En Android, el despliegue comienza con seis idiomas: español, inglés, hindi, portugués, ruso y árabe. En iPhone, el catálogo inicial supera los 19. WhatsApp promete ampliar el repertorio. Pero de momento, la cobertura sigue siendo parcial. No hay una fecha fija para todos. La activación es gradual. Algunos usuarios ya la ven. Otros tendrán que esperar. La actualización llega como suelen llegar las cosas en WhatsApp, sin hacer ruido, pero con alcance masivo.
Qué cede y qué gana
Que la traducción se quede en el teléfono tiene consecuencias. Gana en privacidad, pero pierde en potencia. Los modelos deben ser más livianos, menos ambiciosos. No hay actualizaciones constantes desde el servidor. Lo que funciona hoy, seguirá funcionando igual… hasta nuevo aviso.
Y aunque la tecnología haya avanzado, el margen de error no desaparece. El tono, el contexto, el doble sentido… todo eso sigue siendo terreno resbaladizo para la IA.
Nadie llega primero, pero algunos llegan mejor
Google ya ofrecía algo parecido con «Tap to Translate», y Samsung ha ensayado traducción en tiempo real en llamadas. Lo que cambia ahora es el cómo: WhatsApp integra la función dentro de su interfaz, sin intermediarios, sin pasos extra. Traducción como extensión natural del chat. No es solo comodidad. Es retención. Si no tienes que salir de la app, te quedas. Y si entiendes, respondes.
Un gesto que simplifica, pero no resuelve
Para quienes leen en idiomas que no dominan, la novedad puede suponer una mejora real. Pero no es una solución universal. En mensajes técnicos, legales o con matices culturales, el riesgo de malentendidos persiste. La herramienta está pensada para el día a día, no para traducciones exactas. Su utilidad dependerá del contexto y de lo que esté en juego en cada conversación.