NotebookLM, la herramienta de Google que combina inteligencia artificial y toma de notas, incorpora una nueva capacidad: «Deep Research», una función que permite a la IA investigar por el usuario, generar informes temáticos y trabajar con más tipos de archivo que nunca. Con el objetivo de estar menos tiempo buscando, más tiempo entendiendo.
Un investigador virtual que no duerme
La nueva función Deep Research permite que NotebookLM actúe como un asistente de investigación. Ante una pregunta clara, el sistema traza un plan de búsqueda, recorre centenares de sitios web, selecciona fuentes relevantes y presenta un informe. Todo eso sin salir del entorno de NotebookLM. La función se complementa con un modo más rápido, llamado Fast Research, pensado para consultas ligeras o de contexto inmediato.
Mezclar hojas de cálculo, PDFs e imagen escaneada
Otra novedad es la compatibilidad con nuevos formatos como documentos de Word (.docx), hojas de cálculo de Google, enlaces de Drive, PDFs, y hasta fotografías o apuntes manuscritos. Esto permite integrar todo tipo de materiales en un mismo cuaderno, desde informes técnicos hasta notas escritas a mano. NotebookLM analiza, resume o conecta la información según el contenido y la consulta del usuario.
Qué datos usa y cómo los procesa
El sistema funciona con tres tipos de fuentes: web (para la búsqueda automática), documentos propios del usuario, y datos estructurados como tablas. La integración con Google Drive permite importar archivos sin necesidad de descargarlos. Una vez en NotebookLM, la IA puede responder preguntas, resumir textos o generar ideas a partir de cualquier formato.
Automatizar también tiene letra pequeña
Deep Research amplifica la tendencia de delegar la selección y jerarquía de información. Pero no sin tensiones. La primera es la fiabilidad, aunque el informe cite sus fuentes, el criterio de selección sigue siendo opaco. La segunda, la privacidad, al subir documentos personales a un entorno de IA, surgen dudas sobre el tratamiento y almacenamiento de esos datos. Y la tercera es la dependencia, cuanto más delegamos en la herramienta, menos visible se vuelve el proceso de investigación.
Ecosistema en movimiento
Google no es la única en esta carrera. OpenAI ha lanzado Projects, una función de ChatGPT que organiza investigaciones por temas. Microsoft, por su parte, integra Copilot en Word y Excel para tareas similares. La competencia se centra en lo mismo, convertir la IA en un entorno de trabajo continuo, capaz de manejar contextos amplios y formatos variados.
Cuando la IA dibuja el mapa
NotebookLM avanza hacia un modelo donde el usuario define el objetivo y la IA hace el camino. Puede parecer un lujo, pero también redefine el papel del investigador, de explorador manual a curador de respuestas. El reto está en mantener el pensamiento crítico incluso cuando el mapa ya viene dibujado.
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