Google ha dado un paso claro y su navegación ya no depende —o empezará a no depender— de motores de búsqueda manuales o toques en pantalla. Con la integración de Gemini en Google Maps, la app aspira a convertirse en un copiloto real —uno con voz.
Una voz que sustituye al “tap”
Hace apenas unas semanas, Google presentó la integración de Gemini para navegación. Ahora, esa transición ha comenzado su despliegue real. En dispositivos compatibles, el viejo icono de micrófono de colores en Google Maps ha sido reemplazado por la “chispa azul” de Gemini. La novedad no se limita al coche, la IA ya puede usarse en modos de navegación para caminar, bicicleta, transporte público o conducción. Basta con decir “Hey Google” o tocar el micrófono para pedir una dirección, añadir una parada o cambiar la ruta, sin tocar la pantalla.
Navegar con nombres reales: puntos de referencia y contexto
Decir «gira a la derecha en 300 metros» podría dejar de ser habitual. Con Gemini, Google Maps reemplaza las indicaciones puramente métricas por referencias visuales fáciles de reconocer. Podrías recibir un aviso como «gira a la derecha después del restaurante Thai Siam», con ese lugar resaltado en el mapa. Además, la app será capaz de reaccionar. Si detectas un atasco, un accidente o una vía cortada, puedes reportarlo con tu voz. Basta con decirlo, y la app lo registrará.
Más que rutas: un asistente de viaje
Gemini no solo traduce nuestras órdenes en dirección. Permite encadenar peticiones complejas. Por ejemplo: “Busca un restaurante barato, con opción vegana, a menos de dos kilómetros de mi ruta… ¿Qué opciones hay? Y añade esa parada.” También puede ocuparse de cadenas de tareas diferentes: desde compartir la hora estimada de llegada (ETA), hasta añadir eventos en tu calendario, reproducir música, revisarte correos o planificar una segunda etapa del viaje.
Una experiencia desigual según el mapa
Por ahora la disponibilidad es limitada. La integración de Gemini ya aparece en “navegación” para algunos dispositivos y usuarios. Pero no todos la han visto aún. Algunas funciones concretas —como las basadas en puntos de referencia reales o información sobre negocios locales— se lanzan primero en Estados Unidos. En otros territorios, su despliegue dependerá del ritmo de Google y del tipo de información disponible.
De la brújula al copiloto conversacional
Google Maps ya no quiere ser solo un mapa. Busca ser un acompañante. Con Gemini sube a bordo un copiloto que entiende lenguaje natural, reconoce lugares reales, propone rutas, actualiza sobre tráfico, sugiere paradas, organiza tu agenda, reproduce música o comparte tu rutina. La navegación se vuelve fluida, adaptable, personal. Pero esa fluidez depende de tu contexto: dispositivo, zona, conectividad. No todos notan los beneficios al mismo tiempo.
Comodidad, atajos y nuevas dependencias
Para quien conduce, camina o usa transporte, tener un asistente que responde como un copiloto representa comodidad. Permite mantener las manos en el volante, los ojos en la carretera y la mente libre de cálculos de secundarias. Pero el valor dependerá de que Gemini esté disponible, sea fiable y funcione bien en tu entorno.
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