Cada diciembre, plataformas como Spotify o Instagram convierten la actividad de todo un año en listas, recuerdos o mosaicos. Ahora, ChatGPT entra en escena con su propia versión: Your Year with ChatGPT, una función que convierte las conversaciones en un resumen visual y narrativo.
Un resumen en clave de pixel art
La nueva herramienta, disponible desde el 22 de diciembre en varios países, muestra un recorrido personalizado por el uso que cada quien hizo del chatbot durante 2025. Aparece directamente en la pantalla de inicio o se activa escribiendo “Your Year with ChatGPT”. Para acceder, es necesario haber tenido el historial de conversaciones activado y un mínimo de interacciones a lo largo del año.
El resumen incluye datos como la cantidad de mensajes enviados, los temas más frecuentes (como recetas, consultas técnicas, planificación de viajes o redacción de textos) y los tipos de consulta. Cada usuario recibe un retrato en pixel art generado por IA, basado en los intereses que se desprenden de sus chats. A eso se suman arquetipos de uso como “El Productor”, “La Navegante” o “El Explorador”, una especie de etiquetas que describen estilos de interacción.
Más que estadísticas, una narración
La función no se limita a contar datos. En algunos casos, genera también un poema personalizado que resume el año en tono lúdico. La experiencia recuerda al formato popularizado por Spotify Wrapped, que cada año encabeza tendencias de fin de año en redes sociales, pero en lugar de artistas y canciones, pone en escena ideas, preguntas y tareas que el usuario compartió con la IA.
Con esto, OpenAI no solo ofrece una herramienta visual, sino una narrativa retrospectiva, una manera de mirar hacia atrás a través del lente de la inteligencia artificial.
Datos que se usan y privacidad en juego
El resumen se basa exclusivamente en conversaciones guardadas en el historial y la memoria de referencia de ChatGPT. Los usuarios que hayan desactivado estas opciones no recibirán la función. En todo momento es posible ajustar los permisos desde el panel de configuración, eliminando chats individuales o desactivando por completo la memoria del asistente.
La promesa de personalización convive, como siempre, con la cuestión del control de datos. El hecho de que un resumen sea posible implica que hay registros detallados de interacciones. Esto ha llevado a algunas voces en medios especializados a recomendar una revisión periódica de las configuraciones de privacidad, especialmente si se comparte el dispositivo o se abordan temas sensibles con el asistente.
Una tendencia que se vuelve formato
Lo que empezó como una estrategia de marketing musical con Spotify hoy es un formato transversal. LinkedIn, YouTube, Snapchat e incluso Google Fotos han adoptado en los últimos años sus propias versiones del resumen anual. En todos los casos, la lógica es la misma, reforzar el vínculo emocional con la plataforma a través de un repaso personalizado y compartible.
En el caso de ChatGPT, la propuesta suma una capa narrativa. No se trata solo de ver cuánto se usó la herramienta, sino de descubrir qué tipo de usuario se fue construyendo a lo largo del año.
Una memoria artificial, un espejo parcial
Your Year with ChatGPT convierte los registros en relato. Ofrece una forma de ver el tiempo digital desde dentro, como si la IA pudiera recordar por nosotros. Pero, como todo resumen, es una versión, limitada, editada, pensada para gustar. Más que memoria, lo que ofrece es una narración con forma de espejo, pixelada y algo lúdica, en la que cada quien decide si reconocerse o pasar de largo.
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