Skip to main content

Alan Dye, responsable del diseño de interfaz humana en Apple desde 2015, dejará la compañía a finales de diciembre para sumarse a Meta como nuevo «chief design officer». La noticia, adelantada por Bloomberg y corroborada por otras fuentes, marca un nuevo punto de inflexión en la batalla por el talento en Silicon Valley. Meta se asegura a una de las figuras clave en la estética de Apple en la última década, y lo hace en un momento en que la inteligencia artificial y el diseño de hardware comienzan a entrelazarse como nunca.

El diseñador del cristal líquido

Dye se unió a Apple en 2006 y comenzó a trabajar en diseño de interfaz tras la salida de Scott Forstall. Fue uno de los principales responsables de la transición visual de iOS 7 hacia un diseño plano, y lideró proyectos como la estética «Liquid Glass» que unificó todos los sistemas operativos de Apple. También dirigió la experiencia visual del Apple Watch, incluyendo sus famosas «watch faces», y más recientemente, el casco de realidad mixta Vision Pro. Su influencia se percibe en cómo Apple ha mantenido una coherencia visual entre dispositivos, algo difícil de replicar fuera de ese ecosistema.

Un nuevo estudio para imaginar el futuro

Meta ha creado un estudio creativo dentro de Reality Labs, su división de productos inmersivos y de realidad aumentada/virtual, y ha puesto a Dye al frente. Su misión es imaginar productos de consumo que integren hardware, software e inteligencia artificial desde el diseño. En palabras de la propia Meta, se trata de pensar en la IA como un nuevo «material de diseño», no solo como tecnología de fondo. Esta visión entronca con la apuesta de la empresa por gafas inteligentes, visores de realidad extendida y otros dispositivos que buscan ser tan habituales como el móvil.

Apple pierde legado, Meta gana dirección

Con la salida de Dye, Apple pierde a una figura con profundo conocimiento de sus valores de diseño. La empresa ha anunciado que Stephen Lemay, veterano del equipo desde 1999, asumirá su rol. Aunque se trata de una transición interna, refleja también el fin de una etapa en la que el diseño era uno de los sellos más reconocibles de Apple. En el caso de Meta, la llegada de Dye se interpreta como un intento de reforzar la dimensión emocional y estética de sus productos, algo que hasta ahora no había logrado con la misma fuerza.

Un reto de coherencia en tierra fragmentada

Diseñar para Apple es trabajar con control absoluto sobre hardware, software y experiencia. En Meta, el escenario es más difuso con variedad de dispositivos, servicios dispares y un ecosistema menos integrado. El reto para Dye será traducir su enfoque de coherencia visual a un entorno donde las piezas no siempre encajan.

Abre un paréntesis en tus rutinas. Suscríbete a nuestra newsletter y ponte al día en tecnología, IA y medios de comunicación.

Dejar un comentario