OpenAI ha presentado ChatGPT Atlas, un nuevo navegador que integra la inteligencia artificial directamente en la experiencia de navegación digital. Diseñado para combinar la exploración web tradicional con capacidades avanzadas de lenguaje, este navegador permite interactuar con los contenidos de forma más fluida y contextual. No se trata solo de buscar más rápido, sino de acompañar al usuario, entender el contexto de lo que hace y ayudarle a completar tareas en tiempo real. El navegador ya está disponible para macOS y llegará pronto a Windows, iOS y Android.
Un copiloto que no necesita copiar y pegar
La propuesta de Atlas parte de una observación cotidiana. Muchas personas ya usan ChatGPT para buscar información, resumir artículos o redactar correos. Pero esa interacción ocurre en una ventana separada, con idas y vueltas entre pestañas y capturas de pantalla. Atlas elimina esa fricción. Al integrar ChatGPT en el propio navegador, la IA puede «ver» lo que el usuario está haciendo y actuar en consecuencia. Sin cambiar de ventana ni repetir instrucciones.
Memorias que ayudan, no que espían
Uno de los elementos más singulares de Atlas es la «memoria del navegador». A diferencia del historial tradicional o de las cookies que usan otros navegadores, esta memoria permite a la IA recordar interacciones pasadas de forma semántica y aplicarlas a nuevas tareas. Así, no solo conserva URLs o clics, sino el contenido y propósito de la navegación previa, siempre con el consentimiento del usuario. Si el usuario lo permite, ChatGPT puede recordar información de los sitios visitados para mejorar las respuestas futuras. Por ejemplo, puede recuperar ofertas de empleo vistas la semana anterior y resumir tendencias del sector. Esta función es opcional y puede desactivarse en cualquier momento. También es posible gestionar qué sitios pueden ser vistos por la IA y cuáles no.
Un modo agente que hace el trabajo por ti
Atlas incorpora un «modo agente» que permite a ChatGPT realizar tareas de forma autónoma dentro del navegador. Desde investigar un tema hasta planificar eventos o reservar citas, la IA puede actuar según el contexto de navegación. Esta función, disponible por ahora para usuarios Plus, Pro y Business, convierte al navegador en una especie de asistente que ejecuta acciones, no solo ofrece respuestas.
Privacidad modular y entrenamiento opcional
OpenAI insiste en que los datos de navegación no se usan por defecto para entrenar modelos. Si el usuario desea contribuir al entrenamiento, puede activarlo manualmente en los ajustes. Además, cada sesión puede configurarse en modo incógnito para evitar que se guarden conversaciones, historial o cualquier rastro de actividad.
Un paso más hacia el navegador como asistente
Atlas no es el primer intento de integrar IA en la navegación, navegadores como Arc o Microsoft Edge con Copilot ya habían explorado esa vía. Pero Atlas da un salto en coherencia, combina la comprensión del lenguaje de ChatGPT con la estructura de un navegador clásico. No solo responde preguntas; también recuerda, propone y actúa. Y lo hace sin exigir al usuario que cambie sus hábitos digitales, sino acompañándolos.
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