ChatGPT, el chatbot de OpenAI, ahora permite editar imágenes usando Adobe Photoshop — además de ofrecer acceso a Adobe Acrobat y Adobe Express — sin salir del entorno de ChatGPT.
ChatGPT内でPhotoshop、Adobe Express、Acrobatが使えるようになりました！
各アプリの一部の機能を無料で利用することができ、誰もが創造性を発揮できるようになります。いますぐ、ChatGPTでお試しください！ pic.twitter.com/XALYtoS00u
— アドビ クリエイティブ クラウド (@creativecloudjp) December 10, 2025
Una edición que se escribe, no se dibuja
El funcionamiento es muy sencillo. Se sube una imagen al chat y se escribe lo que se quiere hacer. «Oscurece el fondo», «borra este objeto», «mejora la iluminación». En algunos casos, la extensión ofrece controles visuales, como deslizadores o selección de áreas, similares a los que tiene Photoshop en escritorio, aunque con un alcance más limitado.
Esto es posible gracias a la integración entre OpenAI y Adobe. Las herramientas funcionan como «extensiones» dentro del chat, lo que significa que la edición se realiza con el motor real de Photoshop, Acrobat o Express, pero sin cambiar de ventana ni de entorno.
Tres herramientas, tres usos
Ahora ChatGPT incorpora tres herramientas:
- Photoshop: edición de imágenes con ajustes de color, luz, fondo y objetos. Permite aplicar efectos como desenfoque, exposición o corrección de color.
- Adobe Express: creación de contenidos gráficos. Con un prompt, el usuario puede generar carteles, pósters o publicaciones adaptadas a redes.
- Acrobat: edición de documentos PDF. Incluye extracción de texto, reordenamiento de páginas, conversión entre formatos y combinación de archivos.
Estas funciones están disponibles solo para usuarios con un plan de pago (ChatGPT Plus o superior) en las versiones de escritorio, web e iOS, aunque su disponibilidad puede variar según el país. Por el momento, no estan activas en España y la compatibilidad con Android está prevista próximamente.
Un anuncio que venía de octubre
En octubre de 2025, Adobe ya había anunciado que sus aplicaciones clave, como Photoshop y Acrobat, podrían integrarse con plataformas externas como ChatGPT, dentro de un nuevo sistema de extensiones activadas por lenguaje natural. En paralelo, OpenAI presentó su sistema de apps integradas, que permite a servicios externos como Adobe operar directamente desde dentro del chat. Se abría así la puerta de usar apps complejas como si fueran asistentes de conversación.
Adobe presentó además en su evento MAX una nueva generación de asistentes integrados en sus aplicaciones. Se trataba de funciones activadas por texto y ajustables mediante deslizadores inteligentes.
La alianza con OpenAI da un paso más y convierte esa experiencia en una conversación. En lugar de buscar una herramienta en menús complejos, basta con describir lo que se quiere. La edición se convierte en algo que se pide, no que se ejecuta paso a paso.
Lo que no hace: edición profesional, por ahora
No sustituye a la versión completa de Photoshop ni Acrobat. Las herramientas dentro de ChatGPT permiten tareas básicas o intermedias, pero no cubren funciones avanzadas como capas complejas, objetos inteligentes o acciones automatizadas.
Tampoco guarda los archivos directamente en la nube de Creative Cloud. Si el usuario quiere conservar lo que ha hecho, debe exportar manualmente los resultados. Y aún no está disponible en todos los países. En regiones como la Unión Europea o Reino Unido, algunas funciones podrían llegar más tarde. En el caso de España, de momento no se ha activado la integración de forma visible para los usuarios.
Un cambio para creadores y usuarios casuales
Para quienes crean contenido de forma ocasional, esto reduce la barrera de entrada. Ya no es necesario aprender atajos ni dominar interfaces complejas. Para diseñadores o profesionales, puede servir como herramienta de boceto o edición preliminar. Acelera ciertas tareas, aunque no reemplaza los flujos de trabajo completos. Para la industria del software creativo, es una señal más de que las interfaces están cambiando. El diseño empieza a responder a texto, no solo a clicks.
En qué fijarse a partir de ahora
La evolución de estas integraciones mostrará si la «creación conversacional» se convierte en norma o sigue siendo un acceso rápido a funciones simples. También habrá que observar cómo se gestionan los archivos generados, dónde se almacenan, quién los puede ver, qué datos se conservan. Porque lo que hoy es una extensión, mañana podría ser el nuevo estándar de cómo se diseña desde un chat.
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