Skip to main content

En lugar de imaginar un futuro abstracto con asistentes omniscientes, Perplexity ha optado por algo más prosaico, mostrar cómo usa su propia tecnología para trabajar mejor. El informe «Perplexity at Work«, una guía interna que la empresa ha hecho pública, explica cómo su equipo aplica IA generativa en el día a día. No se trata de un manifiesto sobre el futuro del trabajo, sino de una hoja de ruta concreta para gestionar tareas, evitar distracciones y obtener resultados tangibles.

Una brújula para navegar el trabajo sin atascarse

La propuesta parte de una intuición reconocible, la productividad moderna no falla por falta de herramientas, sino por exceso de fricción. Perplexity identifica tres nudos principales, distracciones constantes, tareas mecánicas que agotan sin avanzar, y la dificultad para transformar acciones en resultados. Su enfoque no gira en torno a sustituir personas, sino a reducir la carga cognitiva y multiplicar las capacidades individuales.

IA que acompaña, no que suplanta

En el centro del sistema está Comet, un navegador con IA integrada diseñado para reducir el esfuerzo de gestión. Comet automatiza partes del flujo de trabajo, investiga, mantiene contexto y permite saltar entre tareas sin perder el hilo. Junto a él, otras herramientas de la casa como Labs, Research o Spaces permiten generar informes, organizar notas y preparar propuestas personalizadas. La promesa no es la de una IA que lo hace todo sola, sino la de un entorno que libera tiempo para pensar.

Prompts con intención: ni genéricos ni mágicos

Una parte sustancial de la guía se dedica a mostrar cómo redactar instrucciones efectivas para la IA. En lugar de comandos sueltos, Perplexity propone prompts con estructura, objetivo, contexto, intención. Ejemplos reales ilustran cómo su equipo usa la IA para tareas como análisis de mercado, redacción de emails estratégicos o revisión de casos de éxito. La clave no está en el formato, sino en entender qué se necesita y cómo encargarlo con claridad.

De la automatización a la decisión

La guía no promueve una fe ciega en la automatización. Al contrario, insiste en que el juicio humano sigue siendo central. La IA puede reducir la fricción operativa y ofrecer primeros borradores, pero la responsabilidad sobre decisiones, tono y estrategia sigue en manos del equipo. Es una coreografía más que una sustitución, la máquina propone, pero el humano dispone.

Productividad sin fuegos artificiales

A diferencia de otras visiones maximalistas, Perplexity defiende un uso de la IA sin espectáculo. La eficacia no se mide en tareas completadas, sino en resultados logrados, una decisión informada, una propuesta enviada, un cliente convencido. Esa es su métrica de productividad. Lo demás es ruido.

Un manual para quienes ya están en marcha

Más que un evangelio, «Perplexity at Work» es un cuaderno de campo. Su valor está en lo concreto, ejemplos, flujos, herramientas y prompts listos para adaptar. No promete un futuro distinto, sino una forma distinta de llegar al mismo destino con menos desgaste. Para equipos que ya trabajan con IA o planean integrarla, la guía ofrece un punto de partida claro, menos distracción, más decisión.

Abre un paréntesis en tus rutinas. Suscríbete a nuestra newsletter y ponte al día en tecnología, IA y medios de comunicación.

Dejar un comentario