Introducción: presentando el desafío y la solución combinada
Durante décadas, recrear escenarios exteriores dentro de un plató ha sido una necesidad constante en la producción audiovisual. Para resolverla, una técnica habitual estos últimos años, aprovechando las nuevas tecnologías led, ha consistido en utilizar pantallas de puntos, pantallas LED, fundamentalmente para proyectar imágenes creadas o grabadas previamente o conexiones en directo. Estas tecnologías entraron como alternativa/complemento a los antiguos fondos impresos o proyectados, y que simulan paisajes, arquitecturas o cielos que sirven como referencia visual durante el rodaje. Estos entornos, aunque eficaces (o muy eficaces) en muchos contextos, presentan limitaciones importantes: son estáticos, requieren preparación física previa y ofrecen poco margen de ajuste una vez en plató. Además, cualquier cambio en la narrativa o en la puesta en escena puede implicar rehacer parte del decorado o recurrir a complejos procesos de postproducción.

Utilización de una pantalla LED en un plató para proyección de exteriores complementando elementos corpóreos.
Este modelo tradicional está siendo transformado radicalmente por la incorporación de una solución combinada que integra herramientas como Unreal Engine, el potente motor gráfico de renderizado en tiempo real, con herramientas de Inteligencia Artificial aplicadas a la generación, modificación y control de entornos virtuales. Juntas, estas tecnologías permiten construir sobre las pantallas LED paisajes fotorrealistas que no solo se adaptan dinámicamente al movimiento de cámara, sino que también pueden ser creados o modificados sobre la marcha, incluso con comandos en lenguaje natural o mediante sistemas de recomendación visual.
Esta evolución no solo responde a una demanda técnica, sino también creativa: los directores, diseñadores de producción y equipos técnicos ganan libertad para explorar múltiples versiones de una escena, alterar condiciones de luz o atmósfera sin reconstruir el set, y contar con retroalimentación visual inmediata. Ya no se trata de adaptar la historia al decorado, sino de permitir que el entorno evolucione junto con la narrativa.
En las siguientes secciones, exploraremos mas en detalle esta transición: cómo funcionan las pantallas de puntos y por qué han sido fundamentales en el rodaje tradicional, cómo la combinación de Unreal Engine e IA representa una alternativa transformadora, y qué impacto está teniendo ya esta tecnología en casos concretos de producción audiovisual avanzada.
Tecnología A: el uso de pantallas de puntos en platós
Durante buena parte del siglo XX y todavía también en el XXI, uno de los recursos más recurrentes para simular escenarios en rodajes de paltó ha sido la utilización combinada de elementos corpóreos reales con fondos con imágenes empresas. En este caso, estos fondos —ya fueran fotográficos, pintados a mano o generados digitalmente e impresos— se colocaban estratégicamente al fondo del plató para recrear cielos, paisajes urbanos o naturales, y aportar un contexto visual al encuadre.

Utilización de una pantalla LED en un plató para proyección de exteriores complementando elementos corpóreos.
En esencia, estos elementos funcionan como una ilusión óptica: desde el ángulo correcto y con la iluminación adecuada, permiten al espectador percibir un entorno completo, cuando en realidad solo existe una fracción física del decorado. Han sido especialmente útiles en series de televisión, anuncios o escenas de interiores con ventanales que requieren vistas creíbles del exterior.
Con el paso del tiempo, esta técnica se ha ido sofisticando y mejorando, tanto por el uso de las nuevas pantallas luminosas tipo led como por las mejoras técnicas en el uso del “cromakey”; pero en líneas generales la lógica operativa viene siendo la misma: utilizar un fondo predefinido que simula un espacio tridimensional.
Y, aunque estos últimos años ya se han ido incorporando diferentes tecnologías de creación de imágenes digitales en tiempo real, como es el caso por ejemplo del uso de la denominada realidad aumentada en los programas informativos, este enfoque presenta limitaciones clave:
- Estanqueidad creativa: una vez impreso o proyectado, el fondo no se puede modificar sin rehacer la producción.
- Falta de interacción dinámica: el fondo no responde a la cámara ni a los elementos físicos del plató, lo que reduce la sensación de profundidad o realismo.
- Iluminación no adaptativa: la luz reflejada por estos fondos es limitada o poco natural, afectando la integración entre actores y escenario.
- Rigurosidad técnica: exige un trabajo meticuloso de encuadre y composición para evitar errores visuales evidentes.
A pesar de todo, este tipo de solución han sido —y en ciertos contextos siguen siendo— una herramienta económica, rápida y efectiva para resolver escenas complejas sin salir del estudio. Su papel como precursora visual de entornos digitales las convierte en un puente natural hacia soluciones más avanzadas, como las que veremos a continuación.
La combinación de Unreal Engine e Inteligencia Artificial
Frente a estas limitaciones de los fondos estáticos tradicionales, la combinación de herramientas como Unreal Engine con la incorporación de nuevas soluciones de Inteligencia Artificial representa un salto cualitativo hacia entornos digitales adaptativos, interactivos y altamente personalizables. Esta sinergia tecnológica se inscribe dentro del marco más amplio de la Producción Virtual, una metodología que busca integrar directamente en el plató los elementos del entorno visual final, reduciendo así la brecha entre rodaje y postproducción.
La herramienta Unreal Engine, desarrollado originalmente para la industria del videojuego, permite renderizar en tiempo real entornos tridimensionales fotorrealistas y mostrarlos en pantallas LED de gran formato, sincronizados con los movimientos de cámara. Esto genera un efecto de profundidad (paralaje) que engaña al ojo humano y aporta un realismo sin necesidad de posproducción intensiva. Además, se integra con sistemas de seguimiento óptico y control de cámaras, permitiendo cambios inmediatos de iluminación, atmósfera o escenografía.

Renderización en tiempo real de entornos tridimensionales fotorrealistas y presentación en pantallas LED de gran formato, sincronizados con los movimientos de cámara.
Por su parte, la Inteligencia Artificial actúa como asistente y generador dentro de este entorno. Modelos generativos basados en redes neuronales permiten crear escenarios completos, detalles arquitectónicos, elementos decorativos o climas, a partir de indicaciones en lenguaje natural o imágenes de referencia. La IA también ayuda a automatizar ajustes complejos como la coherencia entre texturas, la animación de elementos naturales o la adaptación del entorno al tono narrativo.
Juntas, estas tecnologías hacen posible que el entorno visual se convierta en un actor dinámico: responde al guion, se adapta a la interpretación y puede evolucionar en paralelo a las decisiones creativas. El plató se transforma en un espacio narrativo flexible, donde lo físico y lo digital coexisten y colaboran.
Caso práctico: de las pantallas físicas a los entornos inteligentes en una producción del siglo XIX
Descripción del problema específico.
Actualmente algunas productoras españolas han incorporado ya estas tecnologías a sus infraestructuras, este es el caso de las empresas LAVINIA/APPIA en Barcelona. Estas empresas de dimensión europea se enfrentan a un reto frecuente: recrear escenarios y exteriores de manera dinámica, sin salir de plató, con presupuestos ajustados y con la posibilidad de rodar en un entorno controlado. Hasta hace poco, la solución habitual consistía en combinar decorados parciales con pantallas impresas, croma, pantallas de puntos que recrean los escenarios que requiere la producción.

Recreación de escenarios y exteriores de manera dinámica, ajustando la imagen en tiempo real a la posición de la cámara.
Metodología: cómo se aplicaron UNREAL ENGINE y la IA a esta producción
En la última temporada, LAVINIA, junto con la empresa APPIA está reemplazando estos fondos por paredes LED alimentadas por Unreal Engine. Se modeló una ciudad ficticia basada en archivos históricos, creaciones con herramientas de IA Generativa (Midjourney, Freepik, VEO2, Kling…) y referencias visuales. Una IA generativa entrenada con datasets de arquitectura del siglo XIX fue utilizada crear algunos elementos 3D del fondo y proponer referencias de imágenes y texturas realistas. Este trabajo se complementa con el uso de nuevas herramientas de fotogrametría y Gaussian Splatting, y upscaling en tiempo real con tecnologías DLSS, así como upscaling de vídeo.

Imagen de fondo creada con IA generativa, recreada y dinamizada en Unreal Engine, proyectada en pantalla LED y ligada dinámicamente al movimiento de la cámara
Durante el rodaje, el entorno se ajusta en tiempo real al movimiento de cámara. La IA combinada con operación manual también gestiona condiciones atmosféricas según el guion, como la niebla al amanecer o la iluminación de un atardecer invernal. Es fundamental la sinergia que se genera entre el creador y la IA; esta combinación es imprescindible.
Resultados clave
- Desbloqueo en las primeras fases creativas.
- Multiplicación del output creativo y reducción significativa en el tiempo de preproducción escenográfica.
- Menor dependencia de retoques en postproducción.
- Mayor variedad de localizaciones sin costes logísticos adicionales.
- Iteración creativa en tiempo real durante los ensayos.
Lecciones aprendidas
El principal desafío fue encontrar el equilibrio entre lo generado automáticamente y la visión estética del equipo de arte. Ajustar los límites de autonomía de la IA y comprender los límites resulta clave para mantener coherencia estilística y control creativo.
Más allá del ejemplo: implicaciones amplias y contexto sectorial
La combinación de Unreal Engine e Inteligencia Artificial no solo representa un avance técnico, sino una transformación estructural en la forma de producir contenidos. Desde series de gran presupuesto hasta producciones independientes o publicidad, esta tecnología ofrece una nueva relación entre coste, control y creatividad.

Imagen generada a partir de la fotogrametría del monasterio de Santes Creus. En este caso cabe mencionar que es una digitalización hecha por Giravolt, proyecto del departamento de Patrimoni de la Generalitat https://patrimoni.gencat.cat/ca/giravolt
En España, empresas como LAVINIA/APPIA y las plataformas de contenidos están empezando a testear estos entornos híbridos. También universidades y centros de I+D trabajan en modelos de IA entrenados con imágenes del patrimonio natural y arquitectónico español, lo que refuerza una identidad visual propia dentro de ecosistemas digitales cada vez más globalizados.
Además, estas tecnologías se están utilizando en simuladores educativos, videojuegos narrativos y entornos de realidad extendida, lo que amplía su alcance más allá del cine o la televisión. Aun así, el camino no está exento de retos: se requieren nuevos perfiles profesionales, marcos legales más claros para contenidos generados por IA, y una reflexión ética sobre los límites de la automatización creativa.
Conclusión: una nueva escenografía para la imaginación
El paso de las pantallas físicas estáticas a los entornos virtuales inteligentes marca un cambio de paradigma en la producción audiovisual. Esta evolución no consiste solo en sustituir herramientas, sino en redefinir por completo los flujos de trabajo, las posibilidades expresivas y el equilibrio entre control técnico y libertad creativa.
La sinergia entre herramientas como Unreal Engine e Inteligencia Artificial está permitiendo entornos que no solo se ven realistas, sino que reaccionan, se adaptan y se transforman al ritmo de la narrativa. Ya no se trata únicamente de proyectar un paisaje al fondo del plano, sino de construir mundos vivos en los que los creadores puedan experimentar sin barreras físicas ni temporales.
Para el sector audiovisual, esto significa una oportunidad única: reducir costes sin sacrificar ambición visual, explorar nuevas formas de contar historias y capacitar a equipos más ágiles y creativos. Para los profesionales, implica la necesidad de formarse en herramientas híbridas, colaborar con algoritmos y repensar los límites de lo posible en un plató.
Estamos ante un nuevo tipo de escenografía: una que no solo decora, sino que colabora activamente en la construcción del relato. Y en ese escenario cambiante, las decisiones humanas seguirán siendo el corazón de la narrativa —pero ahora con un aliado poderoso al servicio de la imaginación.
