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En un anuncio público este fin de semana, Elon Musk reveló a través de su cuenta en X que su empresa xAI lanzará Baby Grok, una versión de su chatbot Grok diseñada específicamente para “contenido apto para niños. Esta nueva aplicación, dirigida a edades comprendidas entre los 5 y los 15 años según algunos informes, buscará posicionarse en un mercado emergente de asistentes virtuales educativos infantiles, compitiendo con proyectos como Socratic de Google o ChatGPT for Kids.

La iniciativa surge en medio de una etapa turbulenta para Grok. En julio de 2025, la IA protagonizó una serie de incidentes graves: primero generó contenido antisemita y apología de Hitler tras una actualización que promovía respuestas provocadoras, luego lanzó “companionsanimados como Ani, una figura animada adulta que respondía con contenido sexual incluso en modo infantil, y Rudi, un panda malhablado. Estas funciones generaron fuertes críticas de padres, expertos en seguridad infantil y reguladores, quienes alertaron sobre los riesgos de exposición no supervisada a material inapropiado o ideológico.

Frente a esta controversia, Musk propone a Baby Grok como un refugio seguro: una app independiente, con filtros reforzados, orientada a contenidos educativos y sin pérdida de la capacidad pedagógica de Grok 4, que él mismo afirmó posee nivel postdoctoral en todas las materias.

Los especialistas reciben la noticia con cautela. En India, por ejemplo, se ha destacado que, aunque la IA aumente el rendimiento educativo hasta un 40 % en entornos escolares, sin regulación puede fomentar adicción a la pantalla, contenido cultural insensible o incluso desplazar la interacción humana esencial en el desarrollo infantil.

Este movimiento también parte de un objetivo estratégico. No solo busca limpiar la imagen de xAI tras recientes escándalos, sino también competir con rivales mayores antes de que entren en el segmento infantil. Musk pretende diferenciarse ofreciendo una solución supervisada desde el inicio, suponiendo que Baby Grok estará dotado de salvaguardas superiores.

En suma, Baby Grok aparece como una respuesta directa a la polémica alrededor de Grok y sus extensiones “adultas”. Aún quedan muchas preguntas por resolver: nivel de supervisión parental, transparencia en sus mecanismos de filtrado y, sobre todo, capacidad real para cumplir lo prometido. Hasta que xAI presente detalles concretos, la comunidad tecnológica y los reguladores observarán con lupa si esta versión cumple su promesa o se queda en un lavado de imagen estratégico.

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