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Poner orden en el proceso creativo cuando se compone música puede ser un verdadero desafío, especialmente para quienes se inician en el mundo de la composición. Notas sueltas, ideas grabadas en el móvil, versos dispersos en cuadernos… Ese fue el punto de partida de Zoundroom, una startup nacida en Castellón –de la mano de Eliseu Bellés y Ferran Vidal, sus cofundadores– y que ha desarrollado una plataforma pensada para ayudar a músicos a centralizar, organizar y potenciar su creatividad. Ahora, han sido admitidos en la aceleradora de startups Lanzadera, de Juan Roig. Su cofundador y CEO, Eliseu Bellés, nos explica cómo surgió esta herramienta y qué futuro plantea para los creadores musicales.

Los fundadores de Zoundroom, Ferran Vidal y Eliseu Bellés, en Lanzadera.

El origen: del caos personal a una solución global

Zoundroom no nació en un laboratorio de innovación, sino en la habitación de un músico amateur. “Como músico aficionado quería componer una canción y decidí revisar mis ideas musicales. Tenía grabaciones, notas en el teléfono, versos escritos en libretas… Era un caos total”, recuerda Bellés. Esa experiencia le llevó a una pregunta clave: “Si para mí, que soy amateur, esto ya es un caos, ¿qué ocurre con quien quiere dedicarse profesionalmente a la música?”

Lo que empezó como una inquietud personal se convirtió en una investigación profunda sobre los retos a los que se enfrentan los artistas en su proceso creativo. “Detectamos una carencia evidente: no existía una herramienta integral que centralizara todo el flujo creativo musical”, afirma. Así nació Zoundroom, con la misión de ofrecer una solución práctica y flexible que facilite el día a día de los creadores.

El papel de la IA en la app

La inteligencia artificial forma parte de Zoundroom, pero con matices. “La IA puede ser una herramienta muy poderosa para desbloquear la creatividad: generar melodías, letras o estructuras, sugiriendo sinónimos o patrones rítmicos…”, comenta Bellés. Sin embargo, subraya la importancia de establecer límites claros, que también están presentes en su proyecto: “Debe ser un acompañante, no un sustituto. La IA no debe tomar el control, sino ayudar al artista a mantener su autenticidad”. Este enfoque –que define parte de su ADN– apuesta por una IA colaborativa, que actúe como inspiración pero que no reemplace la voz del creador.

Retos técnicos y humanos

El desarrollo de la aplicación no ha estado exento de dificultades. “Hemos tenido que rediseñarla completamente en otro framework, crear una interfaz intuitiva que funcione tanto para profesionales como para amateurs, y equilibrar rendimiento con simplicidad”, detalla Bellés. Además, Zoundroom debía adaptarse a flujos creativos muy diversos, algo que implicó un enfoque extremadamente flexible en el diseño.

Hoy, el gran reto sigue siendo priorizar. “Nuestro desafío actual es decidir qué herramientas desarrollar primero, aquellas que realmente generen un impacto positivo en los músicos”, añade.

Desarrollo colaborativo: escuchar a los artistas

Una de las claves del éxito de Zoundroom ha sido su proceso de cocreación con la comunidad artística. “Desde el principio hemos codiseñado la plataforma con músicos emergentes y consolidados. Usamos entrevistas, encuestas y grupos de prueba para entender sus necesidades y validar cada nueva funcionalidad”, afirma Bellés. Esta colaboración continua permite que la plataforma evolucione en función de los problemas reales que enfrentan los usuarios.

Un nombre con alma creativa

El nombre de la plataforma no fue elegido al azar. “Zoundroom” surge de la combinación de sound (sonido) y room (espacio), una especie de habitación sonora donde el artista puede desarrollar sus ideas con libertad. “Queríamos un nombre que evocara creatividad, intimidad y funcionalidad. Zoundroom es un espacio personal para transformar ideas dispersas en composiciones coherentes”, explica el CEO.

El futuro: inspiración guiada y colaboración entre artistas

Zoundroom no se detiene. El equipo trabaja en una serie de nuevas funcionalidades que ampliarán las capacidades creativas de la plataforma. Entre ellas, destaca la implementación de un asistente de IA más avanzado con generación de acordes funcionales, un entorno colaborativo con comunicación integrada dentro de la app, y una función de inspiración guiada. “Seguimos en contacto constante con los artistas para saber qué necesitan realmente. Nuestro objetivo es darles herramientas para que puedan hacer lo que mejor saben hacer: crear”, subraya el CEO.

Zoundroom representa una apuesta innovadora por poner la tecnología al servicio de la creatividad musical. Más que una app, es una respuesta directa a los problemas cotidianos que enfrentan músicos de todo tipo. Desde la habitación caótica de un aficionado hasta un ecosistema digital colaborativo, esta startup castellonense está ayudando a transformar el proceso creativo en una experiencia más fluida, estructurada y, sobre todo, auténtica.

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Adrián Soler

Periodista por la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. Soy especialista en IA, tecnología y formador en comunicación. Reflexiono sobre cómo los algoritmos moldearán nuestro oficio.

Un comentario

  • Avatar Pep dice:

    Me gustaría saber con cuántos artistas emergentes han hablado para entender las necesidades de sus clientes.
    Esto está en las antípodas de las preocupaciones y las necesidades de los artistas emergentes que quieren llegar a ser profesionales y vivir mínimamente de la música.

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