Skip to main content

El 5 de agosto de 2025, la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos (GSA) autorizó oficialmente el uso de los modelos de inteligencia artificial ChatGPT (OpenAI), Gemini (Google) y Claude (Anthropic) por parte de agencias federales civiles. Esta aprobación —parte de una nueva estrategia presidencial anunciada el 23 de julio— busca reforzar el liderazgo tecnológico estadounidense frente a China, mediante una política que flexibiliza regulaciones medioambientales y promueve la exportación de IA a aliados.

La inclusión de estas compañías en el Multiple Award Schedule (MAS) de la GSA agiliza significativamente el acceso a sus tecnologías al establecer contratos pre‑negociados para múltiples agencias. De este modo, se elimina la necesidad de negociar individualmente con cada proveedor, reduciendo los trámites administrativos y acelerando la adopción de IA en áreas como detección de fraudes, revisión de subvenciones, atención al ciudadano y operaciones internas.

Antes de su aprobación, los modelos ChatGPT, Gemini y Claude fueron sometidos a rigurosas evaluaciones de rendimiento y seguridad. La GSA subrayó que los criterios privilegiaron herramientas que priorizan veracidad, precisión, transparencia y neutralidad ideológica. Según declaraciones de la GSA, se trata de fomentar el acceso a la mayor variedad posible de soluciones útiles, sin favorecer compañías por afinidades políticas.

Frente a esta estrategia emergente, se observa un contraste notable con la política de la administración Biden, que imponía controles de exportación estrictos y requisitos de evaluación de riesgos para el uso federal de IA. La nueva directriz del expresidente Trump revierte esas normas, derogando órdenes ejecutivas anteriores y ofreciendo un marco más abierto y competitivo para la contratación tecnológica.

Este movimiento conlleva implicaciones operativas y simbólicas. En lo operativo, facilita el despliegue transversal de IA en el gobierno federal, con ahorros de tiempo y una modernización acelerada del sector público. En lo estratégicamente simbólico, refuerza la percepción del gobierno como promotor de la innovación tecnológica como herramienta central de eficiencia y competitividad global.

Aunque no se han publicado valores contractuales específicos bajo la plataforma MAS, se estima que los contratos con OpenAI, Google y Anthropic podrían tener descuentos significativos por compras en bloque, siguiendo precedentes de acuerdos con Adobe, Salesforce y Google en el pasado.

El futuro apunta a una expansión de esta lista de proveedores aprobados. La GSA ha indicado que otras empresas podrían ser autorizadas próximamente, siempre que cumplan los estándares de seguridad y desempeño. Este enfoque de lista abierta promueve competencia dentro del ecosistema de IA y ofrece al sector público opciones más flexibles y diversificadas.

En definitiva, la reciente decisión de la GSA marca un hito clave: por primera vez, los principales actores de IAOpenAI, Google y Anthropic— son formalmente accesibles para el gobierno federal estadounidense mediante contratos pre‑establecidos. Este paso simboliza el giro hacia políticas de tecnología más liberales, con impacto directo en eficiencia gubernamental e impulso de la innovación nacional.

Abre un paréntesis en tus rutinas. Suscríbete a nuestra newsletter y ponte al día en tecnología, IA y medios de comunicación.

Dejar un comentario