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El gigante tecnológico asegura 20 años de energía limpia desde una planta nuclear en Illinois para sostener la creciente demanda de sus sistemas de inteligencia artificial.

Meta ha cerrado un acuerdo de 20 años con Constellation Energy, una de las principales proveedoras de energía nuclear en Estados Unidos. El contrato, anunciado esta semana, asegura que Meta recibirá energía del Clinton Clean Energy Center, una planta nuclear ubicada en Illinois, a partir de 2027. La decisión responde al creciente consumo energético derivado del desarrollo de modelos de inteligencia artificial y la expansión de sus centros de datos.

Este pacto, que durará hasta 2047, coincide con el fin de la financiación estatal por cero emisiones que mantenían a flote a esta planta desde 2017. Ahora, Meta asumirá el rol de principal cliente para mantener operativa la instalación, evitando así su cierre anticipado. La planta, que incrementará su capacidad en 30 megavatios (MW) hasta alcanzar un total de 1.121 MW, generará suficiente electricidad para abastecer a cerca de 800.000 hogares, según cifras divulgadas por Constellation.

Además del suministro energético, el acuerdo tiene consecuencias socioeconómicas notables: se conservarán más de mil empleos en la región y se estima que la operación dejará 13,5 millones de dólares anuales en impuestos para el condado de DeWitt. La empresa energética también se comprometió a invertir un millón de dólares en programas comunitarios en los próximos cinco años, según se detalla en su comunicado oficial.

Nueva era para la energía nuclear

El contexto de esta alianza es revelador. A medida que crece la demanda computacional por parte de grandes modelos de IA, las tecnológicas buscan fuentes estables y libres de carbono. Meta no está sola en este frente: Microsoft, por ejemplo, firmó en 2024 un acuerdo similar para reactivar una parte de la planta de Three Mile Island. Y Google, en cambio, ha apostado por reactores modulares de nueva generación, como los desarrollados por Kairos Power. Estas iniciativas reflejan una tendencia general: la energía nuclear reaparece como solución pragmática frente a los retos del cambio climático y el insaciable apetito energético de la era digital.

Según estimaciones recogidas por Inside Climate News, los centros de datos consumieron alrededor de 460 teravatios hora (TWh) en 2022, una cifra que continuará creciendo. En este escenario, la energía nuclear ofrece una alternativa que no depende del clima y permite planificar con mayor certidumbre el crecimiento de la infraestructura digital.

El acuerdo entre Meta y Constellation es más que un simple contrato energético: es una señal del tipo de decisiones que marcarán el futuro de la tecnología y la sostenibilidad. Con este movimiento, Meta no solo se asegura energía limpia a largo plazo, sino que también contribuye a redefinir el papel de la energía nuclear en el siglo XXI.

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