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El desafío de la «Super Bowl» logística

Cada diciembre, millones de personas en España pulsan un botón de compra esperando que ese regalo llegue a su puerta antes del día 25. Detrás de ese clic aparentemente sencillo se esconde lo que en la industria se considera el periodo de mayor exigencia logística del año. Solo en España, las redes de transporte gestionan más de 1.200 millones de paquetes al año, una cifra récord que ha crecido de forma sostenida en los últimos ejercicios. Durante los meses finales del año —que concentran Black Friday, Navidad y la antesala de Reyes— la actividad logística alcanza sus niveles máximos, con cientos de millones de envíos concentrados en pocas semanas respecto a otros momentos del año. En ese pico de temporada, los operadores deben procesar volúmenes extraordinarios de paquetería, que equivalen a varios envíos por habitante de media en ese periodo, incluyendo compras online, devoluciones y envíos empresariales, lo que convierte a la campaña navideña en el mayor reto operativo anual para el sector logístico en España.

Bajo esta presión, los métodos tradicionales de «fuerza bruta» —simplemente añadir más camiones o más horas de trabajo— ya no son suficientes; sin una tecnología capaz de orquestar este caos, el sistema colapsaría en cuestión de días. La respuesta a este reto no es mágica, es matemática y mecánica. Para superar esta barrera física y temporal, ha surgido una alianza tecnológica sin precedentes. Por un lado, la Inteligencia Artificial Predictiva, un «oráculo digital» capaz de anticipar la demanda. Por otro, una nueva generación de Robótica Colaborativa, máquinas avanzadas que trabajan codo a codo con los humanos. Es la fusión de estos dos mundos lo que permite que la expedición del paquete navideño llegue a buen puerto.

El oráculo digital: predicción antes de la compra

El verdadero potencial de esta revolución logística reside en cambiar el paradigma: dejar de reaccionar a los pedidos para empezar a anticiparlos. Antes de que los robots muevan una sola caja, una inteligencia artificial debe decidir dónde colocarla. Aquí entra en juego una de las tecnologías clave en el caso de la empresa Amazon, : SCOT (Supply Chain Optimization Technologies).

SCOT actúa como el cerebro del sistema logístico de Amazon. No es un simple gestor de inventario; es un motor de inferencia masiva que utiliza aprendizaje profundo (Deep Learning) para tomar decisiones altamente automatizadas. Mientras que la logística tradicional se basaba mayoritariamente en un modelo «pull» esperando al pedido del cliente, SCOT contribuye a invertir la lógica mediante los envíos anticipatorios.

Este sistema analiza petabytes de datos comportamentales para predecir qué querrás mañana. No solo mira historiales de ventas; examina cuánto tiempo se detiene tu cursor sobre un producto o las tendencias en listas de deseos. Incluso es capaz de resolver el problema del «arranque en frío», prediciendo la demanda de productos nuevos que no tienen historial de ventas previo. Gracias a esta capacidad de cálculo, el sistema puede posicionar el inventario cerca de los clientes antes de que se confirme la compra, reduciendo los tiempos de entrega de días a horas y minimizando los costes de transporte de larga distancia.

Los sherpas robóticos de amazon: músculo para el cerebro digital

Si SCOT es la mente que planea la estrategia, la Robótica Avanzada es el músculo que la ejecuta con precisión quirúrgica. Pero no hablamos de los viejos brazos mecánicos que repetían un solo movimiento en una fábrica. Hablamos de sistemas inteligentes y adaptables como Sequoia, Sparrow y Proteus, que interactúan dinámicamente con las instrucciones de la IA.

Imagen del robot SPARROW de Amazon, en su presentación en el Amazon Robotics Innovation Hub en 2022.

Esta nueva generación de robots transforma la física del almacén. Sequoia, por ejemplo, es un sistema integrado que gestiona contenedores y permite identificar y almacenar el inventario hasta un 75% más rápido que los métodos anteriores. No solo acelera el proceso, sino que cuida al humano: entrega los productos en la «zona de potencia» ergonómica del empleado (entre los muslos y el pecho), reduciendo el riesgo de lesiones.

Por su parte, Sparrow representa un hito en la manipulación fina. Es un brazo robótico dotado de visión por computador capaz de distinguir y agarrar millones de productos diferentes —desde un DVD hasta un peluche— manejando aproximadamente el 65% del catálogo total de Amazon. La combinación es transformadora: la IA (SCOT) predice que un juguete será un éxito en Madrid y ordena su traslado; Sequoia reorganiza el almacén para hacerlo accesible y Sparrow ayuda a empaquetarlo. Juntos, permiten procesar pedidos a una velocidad que sería prácticamente imposible solo con manos humanas.

La Navidad de los 1.000 millones de paquetes

La prueba de fuego de esta simbiosis tecnológica ocurre ahora mismo, en la campaña de Navidad. El problema a resolver es la fricción del tiempo y el espacio ante una demanda explosiva. En este escenario, Amazon despliega una flota global de más de 750.000 a 1 millón de robots trabajando junto a cientos de miles de empleados.

La metodología aplicada es una coreografía de datos y hardware. Cuando un usuario busca un regalo, el sistema SCOT ya ha posicionado ese ítem en un centro cercano. Al confirmarse la compra, algoritmos de «empaquetado inteligente» (como el Package Decision Engine) analizan el producto mediante visión artificial para decidir el embalaje exacto, evitando el «transporte de aire» y reduciendo el uso de cartón innecesario.

Los resultados son tangibles y cuantificables. Gracias a sistemas como Sequoia, el tiempo de procesamiento de pedidos se reduce en un 25%, crucial para cumplir con las promesas de entrega en el mismo día. En términos de sostenibilidad, el uso de algoritmos para optimizar el empaquetado ha evitado el uso de más de 2 millones de toneladas de material desde 2015. Además, la precisión en la predicción de inventario evita que millones de productos viajen innecesariamente, reduciendo la huella de carbono logística. Lo que el cliente percibe como «magia navideña» es, en realidad, un triunfo de la eficiencia algorítmica.

Imagen de la logítica de Amazon. https://www.aboutamazon.com/news/operations/amazon-anuncia-dos-nuevas-soluciones-roboticas

Innovación logística en España

Aunque Amazon es un referente global, esta revolución tecnológica tiene un fuerte acento local y aplicaciones que van más allá del comercio electrónico puro. En España, la adopción de estas tecnologías está transformando el tejido industrial y urbano.

Empresas como SEUR utilizan software avanzado de optimización de rutas, como SENDA, desarrollado por la startup española Alerce. Este sistema optimiza  diariamente del orden de las 3500 rutas y del orden de las 300.000, ahorrando decenas de miles de kilómetros al año en viajes innecesarios—. Del mismo modo, gigantes del retail como Mercadona han invertido millones en sus «Colmenas», almacenes inteligentes que replican esta eficiencia para la entrega de alimentos frescos online.

Logística de Mercadona. Imagen publicada por Mercadona https://info.mercadona.es/es/actualidad/mercadona-construira-un-nuevo-bloque-logistico-inteligente-en-plaza-zaragoza/news

El futuro de la logística apunta hacia modelos más sostenibles y socialmente integrados. En este contexto, SEUR ha anunciado que para 2025 realizará entregas de bajas emisiones en al menos 64 ciudades españolas, mediante la ampliación de su flota de vehículos eléctricos y otras soluciones de movilidad sostenible, junto con sistemas de optimización de rutas y eficiencia operativa. Estas medidas permiten una reducción muy significativa de las emisiones de CO en el reparto urbano, especialmente en las zonas donde se implantan de forma integral.

En paralelo, el avance de la automatización no se traduce necesariamente en una sustitución masiva del empleo. En España, alrededor del 5,9 % de los puestos de trabajo se consideran en alto riesgo de automatización, según estimaciones basadas en datos de la OCDE, una proporción inferior a la media de los países desarrollados. La evidencia disponible indica que la tendencia dominante es la complementación entre tecnología y trabajo humano: las máquinas y los robots asumen tareas físicas, repetitivas o rutinarias, mientras que las personas se concentran en la supervisión, la gestión de incidencias y la toma de decisiones complejas.

Una logística invisible y sostenible

La expedición del paquete navideño nos demuestra que la logística moderna ha dejado de ser un simple movimiento de cajas para convertirse en una ciencia de datos aplicada. En el caso de Amazon, por ejemplo, la sinergia entre la capacidad predictiva de la IA (SCOT) y la eficiencia ejecutora de la robótica (Sequoia, Sparrow) ha logrado reducir la fricción del mundo físico, permitiendo que millones de deseos lleguen a tiempo sin colapsar las infraestructuras.

Este avance tiene un impacto profundo: no solo garantiza la conveniencia del consumidor, sino que es una vía muy relevante para hacer sostenible el comercio global. Al optimizar rutas, reducir embalajes y predecir stocks, la tecnología está recortando toneladas de CO2 cada año. La invitación es a mirar más allá de la caja de cartón que llega a casa y reconocer la orquesta digital que lo hizo posible. Apostar por estas innovaciones no es solo una necesidad comercial, es un imperativo para una economía más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

Doctor Ingeniero en Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Catalunya y MBA en ESADE

Pere Vila Fumás

Actualmente, es mentor en la adopción de tecnologías de IA en la industria.

Doctor Ingeniero en Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Catalunya y MBA en ESADE. Actualmente es mentor en la adopción de tecnologías de IA en la industria.
Pere Vila Fumas

Doctor Ingeniero en Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Catalunya y MBA en ESADE. Actualmente es mentor en la adopción de tecnologías de IA en la industria.

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