La inteligencia artificial (IA) está revolucionando múltiples ámbitos de la medicina, y la audiología no es la excepción. Las nuevas soluciones auditivas se adaptan en tiempo real al entorno del usuario, lo que se traduce en una experiencia sonora más nítida y cómoda, incluso en los entornos más ruidosos.
Según diversas investigaciones en el ámbito de la audiología, los dispositivos auditivos inteligentes son capaces de distinguir si el usuario se encuentra en un lugar silencioso, en una calle con tráfico o en una cafetería llena. Analizan en tiempo real las características acústicas y las comparan con perfiles previamente entrenados de distintos ambientes, ajustando sus parámetros de manera inmediata para enfocarse en las voces cercanas, reducir el ruido del viento o amplificar señales débiles, según resulte conveniente en cada contexto. Y ya hay diversos ejemplares de estos dispositivos en el mercado.
Entre los modelos más avanzados se encuentran el Oticon Intent™, el primer audífono con sensores que detectan la intención de escucha del usuario mediante el análisis del movimiento y la orientación corporal. Gracias a su red neuronal profunda (DNN 2.0), este dispositivo ajusta dinámicamente la amplificación para mejorar la comprensión de las voces en entornos muy ruidosos. Asimismo, el Phonak Audéo Sphere Infinio, equipado con el chip DEEPSONIC y entrenado con más de 22 millones de muestras sonoras, destaca por su capacidad para ofrecer una claridad auditiva superior en situaciones de mucho ruido, y ha sido galardonado con el Premio Edison de Oro 2025 por su innovación tecnológica.
Esta capacidad de adaptación automática es esencial para proporcionar una solución efectiva a uno de los mayores problemas que suelen padecer los usuarios de estos dispositivos: la dificultad para entender conversaciones en ambientes ruidosos. Ahora, la voz humana pasa a ser más nítida y clara, incluso en las situaciones más desafiantes, lo que conlleva que el paciente deba realizar un menor esfuerzo auditivo, disfrutando de mayor comodidad y disminuyendo la sensación de fatiga.
Además, la IA también permite diseñar programas de rehabilitación auditiva personalizados, a partir de modelos predictivos basados en el historial clínico y el rendimiento auditivo de cada paciente. Por lo tanto, por medio de aplicaciones con algoritmos de aprendizaje, se puede tratar al paciente con terapias auditivas únicas, hechas a su medida.
El horizonte se amplía aún más con la incorporación de tecnologías como la realidad aumentada y virtual. Por ejemplo, mediante estas tecnologías, los pacientes podrían realizar ejercicios de rehabilitación auditiva en entornos inmersivos que simulan situaciones de la vida real. Los algoritmos de IA de los audífonos se pondrían a prueba analizando las respuestas del paciente a estos ejercicios, proporcionando datos que serían utilizados para poder individualizar aún más el tratamiento y mejorar así la rehabilitación auditiva.
Estas innovaciones están marcando un antes y un después en la audiología, desde la mejora de la calidad de los audífonos hasta la optimización de los diagnósticos y tratamientos. La capacidad de la IA para personalizar la experiencia auditiva, automatizar evaluaciones y mejorar el seguimiento de los pacientes está llevando al sector hacia una nueva era de precisión, eficiencia y accesibilidad. Y lo más importante: contribuye de forma tangible a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
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