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Mark Zuckerberg, consejero delegado de Meta, lanzó si visión ambiciosa: desarrollar una superinteligencia personal asequible para todos, integrada a través de gafas inteligentes que actuarán como plataforma informática principal del futuro.

A través de una carta pública y un vídeo, Zuckerberg explica que esta inteligencia artificial no se centra en la automatización del trabajo, sino en empoderar al individuo. La IA personal conocerá profundamente a cada usuario —sus metas, contexto y necesidades— para ayudarle a alcanzar sus objetivos, desarrollar su creatividad o mejorar sus relaciones.

Meta ha constituido el Meta Superintelligence Labs, liderado por el CEO de Scale AI, la empresa que Meta adquirió por 14.300 millones de dólares. Este laboratorio está reclutando agresivamente a investigadores provenientes de OpenAI, DeepMind y Apple, ofreciendo sueldos millonarios para acelerar la creación de sistemas de IA capaces de auto-mejorarse, reduciendo dependencia del entrenamiento humano.

En la reciente llamada con inversionistas de resultados del segundo trimestre 2025, Meta anunció ingresos de 47.520 millones de dólares, un alza del 22 %, con beneficios netos de 18.340 millones, un incremento del 36 % frente al ejercicio anterior. El precio de la acción reaccionó con subidas alrededor del 8–12 % tras estos anuncios.

Un elemento central de la estrategia son las gafas inteligentes, especialmente las Ray‑Ban Meta en colaboración con EssilorLuxottica, cuyos envíos se han triplicado año a año y ya suponen alrededor del 5 % de los ingresos de Reality Labs. Zuckerberg afirmó que no llevar gafas con IA supondrá en el futuro una “desventaja cognitiva significativa” frente quienes sí usen estos dispositivos.

Meta continúa desarrollando prototipos de realidad aumentada, como el conocido “Orion”, con pantallas integradas y control gestual avanzado, que podrían sustituir a los smartphones en la próxima década, según Zuckerberg.

Tras varias décadas de inversión en metaverso y realidad extendida, Zuckerberg apunta a una redefinición: que las gafas inteligentes sean el nuevo centro de nuestras interacciones digitales, capaces de ver y oír con nosotros todo el día, interpretando el mundo real y ofreciendo asistencia en tiempo real.

En resumen, Meta apuesta por construir una IA que no anonimice al usuario, sino que lo potencie como individuo creativo. Es una visión optimista que promueve la agencia personal, aunque admite riesgos inherentes a la automejora de sistemas inteligentes y la dependencia de dispositivos AR sujetos a privacidad y aceptación pública.

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