Meta ha empezado a probar una función que transforma la galería de tu móvil en un laboratorio creativo. Su asistente de inteligencia artificial, Meta AI, analiza imágenes que aún no has compartido y te sugiere qué podrías convertir en historia. Un atardecer, una comida, una selfie sin filtro: todo puede ser el comienzo de una publicación… si le das permiso.
Una ventana azul y muchas decisiones
Todo empieza con una notificación discreta: “cloud processing”. Una vez aceptada, Meta accede a tus fotos almacenadas localmente y comienza a analizarlas. No se trata de lo que ya has compartido, sino de lo que guardas para ti, tus imágenes con su hora, lugar y contexto. La promesa es sencilla: ayudarte a decidir qué merece contarse, y cómo.
Meta afirma que este análisis es opcional, que puede desactivarse en cualquier momento y que no se utiliza para publicidad ni entrenamiento de modelos, al menos por ahora. Las recomendaciones son privadas y efímeras, como quien lanza una idea al aire.
¿Local o en la nube?
Mientras Meta habla de procesamiento en el dispositivo, medios como TechCrunch y The Verge han detectado que parte de los datos —metadatos, etiquetas visuales— pueden subirse temporalmente a sus servidores. La letra pequeña está en los términos de uso, actualizados en junio de 2024. Meta puede “retener y usar” información personal, aunque no aclara durante cuánto tiempo ni para qué objetivos futuros.
Ideas listas para compartir
La herramienta está en pruebas y, de momento, solo se ofrece en Estados Unidos y Canadá. Su función es agilizar el proceso de creación: en lugar de buscar qué foto publicar, Meta AI propone un montaje, un texto, un efecto. Como un editor silencioso que escoge por ti lo que mejor puede funcionar. Las sugerencias aparecen en privado y pueden aceptarse o ignorarse. La intención declarada: reducir la fricción entre capturar el momento y compartirlo.
Entre fotos y líneas borrosas
El uso de IA para gestionar imágenes no es nuevo, pero cada plataforma traza su propia línea. Google, por ejemplo, ha dicho que no entrena su IA Gemini con fotos privadas. Meta, en cambio, no ha cerrado esa puerta. Por ahora promete no cruzarla, pero la deja visible.
Un asistente dentro del carrete
La función de Meta plantea una pregunta sin dramatismos, pero con implicaciones claras: ¿cuánta ayuda queremos que nos dé la IA con nuestros recuerdos? A veces basta una sugerencia para contar una historia; otras, basta ese gesto de revisar una imagen para preferir que se quede donde está. En ambos casos, la decisión sigue siendo tuya. Aunque cada vez más asistida.
Abre un paréntesis en tus rutinas. Suscríbete a nuestra newsletter y ponte al día en tecnología, IA y medios de comunicación.