Desde el corazón de Silicon Valley, Nvidia ha dado un paso que podría redefinir su papel en el ecosistema de inteligencia artificial. Hasta ahora conocida como la gran suministradora de chips que impulsan los modelos de IA, la empresa ha presentado una nueva familia de modelos abiertos bajo el sello Nemotron 3. Una jugada que la pone en la primera línea de la carrera por una IA más accesible, en un momento en que el sector vive tensiones entre apertura, seguridad y liderazgo tecnológico global.
De fabricante a creadora de modelos
Durante años, Nvidia se mantuvo como el gran motor silencioso de la IA. Sus unidades de procesamiento gráfico (GPU) alimentaban los modelos de OpenAI, Google o Meta. Pero con la familia Nemotron 3, la compañía cruza ese umbral y se posiciona como desarrolladora directa. Lo hace con modelos disponibles en tres tamaños (Nano, Super y Ultra), que van desde decenas hasta cientos de miles de millones de parámetros. Adaptados a distintas cargas de trabajo, pueden descargarse, modificarse y ejecutarse en infraestructuras propias o en la nube.
Arquitectura para agentes inteligentes
La arquitectura de Nemotron 3 combina una mezcla de expertos latentes (Mixture-of-Experts), una técnica que permite activar solo ciertas partes del modelo según la tarea. Esto mejora la eficiencia y permite gestionar contextos largos o tareas encadenadas. Están diseñados no solo para generar texto, sino para alimentar agentes capaces de actuar, adaptarse y colaborar en flujos de trabajo más complejos.
En la práctica, esto significa que los modelos pueden integrarse en aplicaciones empresariales, procesos automatizados o sistemas que requieren una IA más activa que reactiva.
Datos abiertos, pero bajo control
Una de las claves del lanzamiento es la transparencia. Nvidia ha publicado tanto los pesos del modelo como los conjuntos de datos de entrenamiento y las herramientas para afinarlos. Esta estrategia busca facilitar la adaptación de los modelos y, a la vez, responder a una demanda creciente de auditoría y confianza en los sistemas de IA, especialmente en entornos regulados.
Abrir los datos y los códigos no solo permite experimentar más libremente, sino que ofrece a las empresas la posibilidad de entender qué hay dentro del modelo que están usando. Y eso, en un momento de proliferación de sistemas cerrados, no es menor.
Competencia abierta y tensión global
El movimiento de Nvidia coincide con un auge de modelos abiertos provenientes de China y con comunidades como Hugging Face en plena efervescencia. Mientras Meta duda sobre cuánta apertura mantener en sus modelos, otras compañías y gobiernos apuestan por sistemas auditables, locales y adaptables.
Para Nvidia, publicar modelos abiertos refuerza su posición sin depender solo del hardware. Además, abre la puerta a consolidarse como referencia también en software, en un momento en que las grandes plataformas tecnológicas desarrollan sus propios chips.
Entre la confianza y el control
Nemotron 3 pone sobre la mesa una propuesta híbrida de modelos potentes, abiertos y adaptables, pero con una arquitectura pensada para entornos profesionales. Esa mezcla apunta a un equilibrio entre democratización y gobernanza. Si esa fórmula funciona o fragmenta aún más el panorama, es una pregunta abierta. Por ahora, lo cierto es que Nvidia ha dejado claro que no quiere limitarse a vender el pico y la pala de la fiebre del oro de la IA. También quiere excavar.
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