La ignorancia más algoritmos nos hace manipulables
Los últimos 15 días he tenido la oportunidad de reflexionar sobre la terna Ignorancia, manipulación y algoritmos, al participar en una sesión enfocada a los problemas de asociados a un sistema educativo que no se ajuste a las exigencias de la sociedad del conocimiento articulada en un dialogo con el Dr. Gregorio Luri, organizado por la asociación el Pais de Demà y en una segunda, sobre los riesgos asociados al uso excesivo de la redes sociales y los datos que aportamos al navegar por internet, aspectos analizados por Jordi Amat Laura G. de la Ribera y Cristina Monge en el marco de la jornada anual del Cercle d’economia.
En referencia a la misión del sistema educativo debería asumirse que su misión es vencer la ignorancia entendida como la falta de conocimiento, ya que sin él no se pueden abordar los desafíos asociados a los quehaceres diarios ni lograr la autonomía requerida para el progreso personal y profesional en el seno de la sociedad y la familia. Sin una buena formación, no se es capaz de analizar la realidad, ni entender las informaciones ni extraer conocimiento de los datos. Tres aspectos que nos conducen a no entender fenómenos complejos, a aceptar discursos simplistas o emocionales, sin capacidad de cuestionarlos o de movernos en creencias preconcebidas, Una formación que no aleje la ignorancia debilita nuestra autonomía, permitiendo que otros, en base a nuestras debilidades cognitivas, definan nuestra percepción de la realidad y tracen nuestras actuaciones y futuro.
En este marco de potencial vulnerabilidad, surge la cuestión sobre el rol de las redes sociales, motores de búsqueda y plataformas digitales que con sus algoritmos de IA convertidas en la fuente básica de información amplifican nuestra susceptibilidad a la manipulación ya que los algoritmos recopilando nuestros datos pueden predecir nuestro comportamiento (con fines comerciales y políticos), muestreándonos contenidos, verdaderos, falsos o sensacionalistas que son afines a nuestras creencias, lo que limita nuestra exposición a perspectivas diversas y disminuye nuestra capacidad de reflexión profunda, favoreciendo reacciones impulsivas
Es en este escenario donde la falta de conocimiento y capacidad de pensamiento crítico con el poder de los algoritmos de IA (cámaras de eco), puede conducirnos a escenarios de manipulación sistémica mediante campañas de desinformación en los cuales las personas terminan tomando decisiones sin un análisis racional, atendiendo que la ignorancia nos debilita y los algoritmos potencian esa debilidad.
Combatir esa problemática para reducir el perverso impacto del binomio ignorancia-algoritmos exige una educación amplia y de rigor fomentando el pensamiento crítico para fortalecer la autonomía mental que permita identificar sesgos, verificar fuentes y contrastar información y, a la vez, el autocontrol para reducir el tiempo en redes sociales, diversificar fuentes de información y también soluciones colectivas encaminadas a regular la IA y la alfabetización digital de los menores en las escuelas y los mayores con planes de formación continuada para identificar fake news, deepfakes y sesgos algorítmicos. Actuaciones encaminadas a lograr que el perverso binomio ignorancia-algoritmos sea substituido por el virtuoso de conocimiento y algoritmos ya que entonces la IA será un auténtico impulso en el bienestar colectivo.
