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Apple ha cedido ante la presión regulatoria de la Unión Europea y ha presentado una serie de cambios en su estrategia de mercado y políticas de la App Store, marcando un momento crucial en su enfoque comercial y tecnológico. Tras recibir una multa de 2.000 millones de dólares por prácticas anticompetitivas relacionadas con los servicios de streaming de música, Apple ha propuesto permitir que las aplicaciones de streaming dirijan a los usuarios hacia métodos de pago alternativos fuera de la App Store, aunque imponiendo una comisión del 27% sobre las compras realizadas a través de enlaces externos.

Esta medida es una respuesta directa al mandato anti-dirección de la Comisión Europea, que previamente había sancionado a la empresa por no permitir que aplicaciones como Spotify dirigieran a los usuarios a sus propios sitios web para suscripciones, eludiendo así las comisiones de Apple. Esta política, conocida como «anti-steering», había sido un punto de fricción considerable entre Apple y las autoridades reguladoras, así como entre la empresa y los proveedores de servicios de música.

En respuesta a las presiones regulatorias de la Unión Europea, Apple ha propuesto cambios significativos en sus políticas de la App Store, permitiendo métodos de pago alternativos y la inclusión de emuladores de juegos retro.

Además, en un giro interesante y posiblemente influenciado por la misma presión regulatoria, Apple ha actualizado sus directrices de revisión de la App Store para permitir aplicaciones de emuladores de juegos retro. Aunque los emuladores son legales, su uso para jugar juegos pirateados no lo es, y las aplicaciones emuladoras en iOS no proporcionarán orientación sobre cómo obtener ROMs, dejando a los usuarios la responsabilidad de encontrar ROMs de manera legal.

Los reguladores de la UE están actualmente revisando la propuesta de Apple, y existe el potencial de más cargos antimonopolio y multas si la respuesta se considera inadecuada. Este desarrollo no solo es significativo por sus implicaciones inmediatas en las políticas de la App Store de Apple, sino también porque podría sentar un precedente para cómo las grandes tecnológicas gestionan las restricciones regulatorias y adaptan sus modelos de negocio en respuesta a ellas.

La aceptación de emuladores de juegos en la App Store es particularmente notable. Históricamente, Apple había prohibido el software de emulación en su plataforma, pero las nuevas directrices permiten que los desarrolladores creen y distribuyan emuladores, siempre que el software cumpla con las directrices y todas las leyes aplicables. Este cambio no solo abre nuevas oportunidades para los desarrolladores de aplicaciones, sino que también responde a una demanda largamente insatisfecha de los aficionados a los juegos retro en iOS.

Este conjunto de cambios muestra cómo Apple está navegando en un entorno regulador cada vez más estricto, haciendo concesiones significativas que podrían transformar cómo los usuarios interactúan con sus dispositivos y acceden al contenido digital. A medida que estas políticas comienzan a implementarse en la UE, será interesante observar cómo influirán en las operaciones de Apple en otros mercados globales y si otros reguladores seguirán un enfoque similar.

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