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En un análisis reciente de Mark Gurman para Bloomberg, se destaca el potencial disruptivo del Apple Vision Pro sobre el tradicional iPad de Apple. Aunque el dispositivo promete revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología, su camino hacia el éxito no está exento de obstáculos.

Desde su lanzamiento en 2010, el iPad se ha consolidado como una herramienta versátil para el consumo de contenido multimedia y tareas ligeras, evolucionando gradualmente hacia un dispositivo con aspiraciones de reemplazar al Mac. Sin embargo, esta transición ha dejado al iPad en una especie de limbo, perdiendo parte de su propósito original y generando confusión en la cartera de productos de Apple.

El Apple Vision Pro se perfila como el futuro sustituto del iPad, pero aún enfrenta desafíos significativos en hardware y software que deben superarse.

Aquí es donde entra en juego el Vision Pro. A pesar de las especulaciones sobre su capacidad para reemplazar al Mac o al iPhone, Gurman sugiere que el verdadero impacto del Vision Pro podría sentirse en el terreno del iPad. Tras una semana de uso, el autor destaca la capacidad del dispositivo para manejar eficientemente las tareas principales para las que fue diseñado el iPad, como la transmisión de video, el trabajo ligero y la visualización de fotos, ofreciendo una experiencia potencialmente superior.

El hardware del Vision Pro impresiona, con altavoces de alta calidad, un rendimiento ágil y gráficos impresionantes. El sistema de control por ojo y mano promete ser la interfaz más intuitiva en el mundo de los dispositivos de realidad aumentada, y su sistema operativo es accesible para quienes están familiarizados con el iPad y el iPhone.

Sin embargo, el Vision Pro de hoy se siente más como un anticipo del futuro que el futuro en sí. Su peso y tamaño, la limitada duración de la batería y la escasez de aplicaciones dedicadas son puntos que necesitan mejora. Además, el sistema operativo visionOS presenta más fallos de los esperados en un producto de Apple, incluso considerando que es una primera generación.

Gurman señala que Apple tiene un largo camino por recorrer, comenzando por una reestructuración de su proceso de actualización de software para solucionar errores más rápidamente. Algunos miembros del Vision Products Group creen que podrían necesitarse hasta cuatro generaciones para que el dispositivo alcance su forma ideal, siguiendo un camino similar al del iPhone, iPad y Apple Watch.

A pesar de las demostraciones altamente controladas que muestran lo mejor del dispositivo, la realidad es que aún hay mucho por mejorar antes de que Gurman pueda recomendar invertir 3.500 dólares en el Vision Pro. Desde la comodidad de los accesorios hasta la calidad de las cámaras passthrough y la fiabilidad del software, hay aspectos que necesitan atención.

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