Brasil quiere ir un paso más allá y planea incorporar la tecnología de ChatGPT en su sistema judicial, buscando mejorar la eficiencia y la accesibilidad de sus procesos legales. Este enfoque pretende utilizar las capacidades de generación de texto de la IA para analizar demandas y juicios, un cambio que promete transformar el panorama judicial del país y agilizar procesos que estaban estancados.
Esta implementación podría reducir significativamente los tiempos que se invierten en los casos y aligerar las tareas de los jueces, algo que permitiría automatizar la revisión preliminar de documentos y generar borradores de decisiones judiciales de una forma más sencilla. Uno de los propósitos es conseguir un sistema judicial más rápido y menos susceptible a errores humanos.
Los desafíos éticos en la justic(IA)
Sin embargo, la integración de esta tecnología no está exenta de riesgos y preocupaciones. Uno de los desafíos es la precisión y la ética de las decisiones generadas por IA. Existe el temor de que, sin una supervisión adecuada, la tecnología pueda generar respuestas inexactas o sesgadas, especialmente en casos complejos que requieren un entendimiento profundo del contexto humano y legal. Los beneficios podrían ser sustanciales, pero los riesgos también lo son, lo que subraya la necesidad de equilibrar la innovación con la prudencia y supervisión humana.
El año pasado, sin ir más lejos, un tribunal en Colombia se presentaba como pionero al emplear ChatGPT como apoyo en la investigación de un caso judicial, con una integración positiva. Sin embargo, en Estados Unidos, un abogado utilizó información errónea proveniente del mismo chatbot. Este error acabó provocando complicaciones significativas para el abogado, que tuvo que enfrentarse a numerosas explicaciones y puso en riesgo su carrera profesional.
A pesar de los posibles riesgos, este enfoque podría establecer un precedente importante para otros sistemas judiciales en todo el mundo. Con las precauciones adecuadas y una implementación cuidadosa, la tecnología de ChatGPT tiene el potencial de ofrecer un apoyo considerable en los procesos legales, haciendo que la justicia sea más accesible y eficiente para todos.
Una alternativa son los LLM pequeños y especializados, como el que prepara el Barcelona Supercomputing Center. Al estar entrenados con una base de datos de temática judicial muy especializada, disminuye el riesgo de alucinaciones. Está por ver si ChatGPT logra integrarse de manera exitosa en Brasil y otras jurisdicciones pueden seguir sus pasos de manera segura.
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