En una escena que destila ironía captada por el diario sensacionalista Mirror, diputados conservadores en la Cámara de los Comunes fueron captados absortos en sus teléfonos móviles justo el día en que el gobierno instó a los estudiantes a limitar su uso durante el horario escolar. La Secretaria de Educación, Gillian Keegan, había anunciado una nueva directriz que prohíbe el uso de dispositivos móviles por parte de los alumnos en cualquier momento del día escolar, incluidos los recreos y las horas de comida. La medida busca mitigar las «consecuencias negativas» del uso excesivo de móviles, como la pérdida de concentración.
Sin embargo, pocas horas después de este anuncio, varios diputados conservadores parecían desatender las preocupaciones sobre las distracciones causadas por los móviles, al estar ellos mismos enganchados a sus pantallas durante una sesión de preguntas sobre defensa en el Parlamento. En un momento dado, hasta cinco diputados conservadores fueron vistos navegando en sus dispositivos.
En un irónico giro de eventos, diputados conservadores en el Parlamento no sueltan sus móviles el mismo día que se exige a los estudiantes alejarse de los suyos.
Este contraste no solo pone de manifiesto la discrepancia entre lo que se predica y lo que se practica, sino que también plantea preguntas sobre la efectividad y la coherencia de las políticas educativas relacionadas con la tecnología. Mientras que los estudiantes están siendo instados a desconectarse para mejorar su enfoque y rendimiento académico, parece que los propios legisladores encuentran desafíos similares para mantenerse alejados de la tentación digital.
La nueva política educativa ofrece varias opciones a las escuelas, desde la prohibición total de los móviles en el recinto escolar hasta políticas más flexibles que permiten a los estudiantes guardar sus dispositivos en sus mochilas, siempre y cuando no sean usados, vistos ni escuchados durante el día escolar. Los directores de escuela también tienen la autoridad para revisar a los estudiantes en busca de móviles como parte de la política de comportamiento escolar revisada.
A pesar de la intención de la Secretaria de Educación de prohibir el uso de móviles en las escuelas, la Asociación de Líderes Escolares y Colegios ha expresado dudas sobre el impacto real de esta guía, argumentando que el uso compulsivo de dispositivos ocurre principalmente fuera del entorno escolar.
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