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Sultan Ali, un joven de 25 años de Bahawalpur, Pakistán, ha encontrado una oportunidad única en el creciente mundo de la inteligencia artificial. Con una habilidad especial para editar contenido generado por IA y hacerlo sonar más humano, Sultan ha logrado ganar más de 3.500 dólares, ofreciendo sus servicios a estudiantes y profesionales a través de la plataforma Fiverr. Su trabajo consiste en refinar los textos creados por ChatGPT, una de las herramientas de IA más populares del momento, para eliminar cualquier rastro de artificialidad.

La travesía de Sultan comenzó cuando utilizó ChatGPT para asistirlo con sus tareas universitarias mientras completaba su MBA. Impresionado por la utilidad de la herramienta, pero consciente de sus limitaciones en términos de naturalidad y fluidez, Sultan vio una oportunidad de negocio. Decidió ofrecer en Fiverr sus servicios de edición de contenido generado por IA, asegurándose de que los textos tuvieran el toque humano que a menudo falta en los outputs generados por máquinas.

Un joven editor de contenido generado por IA en Pakistán comparte su éxito al hacer que los textos de ChatGPT suenen más humanos, abriendo un nuevo nicho en el mercado de la edición.

El proceso de edición de Sultan es meticuloso y se basa en una comprensión profunda del tema en cuestión, seguido de una revisión gramatical con herramientas como Grammarly. Luego, Sultan se sumerge en el texto, línea por línea, añadiendo palabras descriptivas y humor cuando es necesario para enriquecer el contenido y hacerlo más atractivo y natural. Este proceso puede llevar al menos dos horas por proyecto, pero el resultado es un texto que difícilmente podría identificarse como generado por IA.

Sultan comparte varios consejos para aquellos interesados en mejorar la calidad de los textos generados por IA: realizar investigaciones adecuadas para entender el tema, verificar las citas para asegurarse de que sean legítimas, añadir palabras que cambien la escena para hacer el texto más interesante y, idealmente, escribir manualmente cuando el tiempo lo permita.

La clientela de Sultan es variada, desde estudiantes que necesitan ayuda con sus tareas bajo restricciones de tiempo hasta profesionales con proyectos más grandes y a largo plazo. Entre los proyectos más destacados se encuentra la edición de una serie de e-books sobre psicología infantil y la revisión de un manual instructivo de aviación de 50.000 palabras, que le llevó seis meses completar.

A pesar de los desafíos, como la dificultad para comprender algunos textos generados por IA o las expectativas poco realistas de algunos clientes, Sultan ve un futuro prometedor en su nicho de mercado. Con la IA aún en sus etapas iniciales y la demanda de editores de contenido generado por IA en aumento, Sultan cree que sus servicios seguirán siendo relevantes durante al menos seis o siete años más.

Este caso de éxito no solo destaca la creciente influencia de la IA en el mundo del contenido, sino también cómo individuos ingeniosos como Sultan pueden encontrar oportunidades únicas en la intersección de la tecnología y la creatividad humana.

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