Skip to main content

La Esfera de Las Vegas, una estructura futurista que se ha convertido en una sensación en internet desde su inauguración en septiembre del año pasado, ha capturado la imaginación del público con su impresionante despliegue de más de un millón de LEDs y una altura de más de 100 metros. Capaz de transformar su apariencia desde una luna hasta un enorme ojo, y principalmente utilizada para mostrar anuncios, la Esfera se ha integrado perfectamente en el emblemático Strip de Las Vegas, lleno de luces de neón y hoteles gigantescos.

Lori Nelson-Kraft, de la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas, cree que la Esfera será un importante motor turístico para la ciudad, beneficiando enormemente a Las Vegas y manteniéndola en la vanguardia de la tecnología. Sin embargo, no todos comparten este entusiasmo.

La innovadora Esfera de Las Vegas se convierte en sensación, pero su expansión a Londres se ve frustrada por preocupaciones sobre la contaminación lumínica.

El siguiente destino previsto para una Esfera similar era Stratford, en el este de Londres. Sin embargo, el proyecto se topó con un obstáculo insuperable cuando Sadiq Khan, el alcalde de Londres, rechazó la solicitud debido a preocupaciones sobre la contaminación lumínica y su impacto en los residentes locales, según explica este newsletter de la BBC. Ante la negativa, Madison Square Garden (MSG), la empresa propietaria de la Esfera, decidió retirarse completamente del proyecto, expresando su frustración en un comunicado en el que acusaba al alcalde de «secuestrar» la decisión.

La controversia en torno a la Esfera de Londres ha planteado una pregunta fundamental para MSG: si bien la Esfera puede funcionar en Las Vegas, una ciudad única en su género, replicar este concepto en otras ciudades presenta desafíos significativos. En Las Vegas, la Esfera se encuentra en medio de la ciudad pero alejada de propiedades residenciales, lo que no ocurre en Stratford, donde la proximidad a las viviendas generaba preocupaciones legítimas entre los residentes.

Ceren Sonmez, una residente local de Stratford, expresó su inquietud sobre la invasividad de la Esfera, especialmente la idea de tener un «ojo rodante» observando desde tan cerca de su sala de estar. La propuesta de MSG de apagar la Esfera o ponerla en «modo de espera» durante la noche no fue suficiente para mitigar estas preocupaciones.

El fracaso del proyecto en Londres representa una pérdida económica potencial, con MSG estimando que el proyecto habría creado 4.300 empleos en la construcción y atraído 2.500 millones de libras (3.200 millones de dólares) en inversiones. A pesar de esto, MSG continúa buscando otras ubicaciones internacionales para expandir el concepto de la Esfera, con conversaciones en curso con ciudades como Abu Dhabi.

Mientras tanto, en Las Vegas, la exclusividad de la Esfera es vista como una ventaja. «Desde un punto de vista egoísta, es fantástico que esté aquí y solo aquí», afirma Lori Nelson-Kraft. La Esfera de Las Vegas sigue deslumbrando a visitantes y locales por igual, aunque su concepto hermano en Londres haya quedado en el camino.

Suscríbete a nuestra newsletter y ponte al día en tecnología, IA y medios de comunicación.