Una serie de llamadas robóticas utilizando tecnología deepfake para imitar la voz del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha desencadenado una investigación de manipulación electoral en New Hampshire. Estas llamadas, dirigidas a los votantes demócratas, instaban a no participar en las primarias del estado, lo que ha generado una alarma considerable sobre la integridad de las elecciones.
Kathy Sullivan, una destacada demócrata de New Hampshire y ex presidenta del partido en el estado, ha presentado una queja ante el fiscal general del estado, John Formella, calificando el incidente como «un ataque a la democracia». Sullivan, quien también es abogada, cree que la llamada podría violar varias leyes y ha expresado su deseo de que los responsables sean «procesados en la mayor medida posible».
Una llamada robótica deepfake imitando a Joe Biden insta a los demócratas a no votar en las primarias de New Hampshire, desencadenando una investigación sobre manipulación electoral.
La llamada robótica, reportada inicialmente por NBC News, comenzaba con la frase «What a bunch of malarkey», un término característico del presidente Biden, y continuaba diciendo: «Conocemos el valor de votar demócrata. Nuestros votos cuentan. Es importante que guardes tu voto para las elecciones de noviembre. Necesitaremos tu ayuda para elegir a demócratas en toda la boleta». Además, sugería que votar en las primarias del martes solo beneficiaría a los republicanos en su intento de elegir nuevamente a Donald Trump.
El número de teléfono de Sullivan fue incluido en la llamada, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre la manipulación de los votantes. La campaña de Biden ha remitido el asunto al fiscal general y está considerando acciones adicionales. Por su parte, la campaña de Dean Phillips, congresista de Minnesota y candidato demócrata, ha calificado los hechos de «profundamente preocupantes» y un «frente inaceptable a la democracia».
El incidente ha resaltado la creciente preocupación sobre el uso de la inteligencia artificial para manipular a los votantes, especialmente en un momento en que los electores estadounidenses son susceptibles a la desinformación. Grupos de defensa, académicos y algunos políticos han expresado su alarma por el potencial caos que la IA podría crear durante las elecciones.
La Comisión Federal de Elecciones de EE. UU. está trabajando en la elaboración de reglas para el uso de la IA en anuncios de campaña, pero no se espera que resuelva el asunto hasta «principios del verano», bien entrado el período de campañas. Esto ha llevado a llamados para que el Congreso actúe y establezca protecciones contra el uso indebido de la tecnología deepfake en el contexto electoral.
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